La Mesa Vasca para la Colaboración con Colombia condena el asesinato de la gobernadora indígena Sandra Liliana Peña Chocué y las agresiones a la población indígena del Cauca

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PRUEBA

Sandra Liliana Peña Chocué era gobernadora del Resguardo Indígena La Laguna Siberia, en el municipio de Caldono del Departamento del Cauca, Colombia. Según fuentes locales, su asesinato se produjo el 20 de abril de 2021, mientras se desplazaba en una motocicleta. Además, también resultó herido por disparos el guardia indígena Avelino Ull, que acompañaba a la gobernadora. Por su parte, en las acciones de erradicación de cultivos de uso ilícito desarrolladas el 22 de abril por población indígena en respuesta del asesinato, agentes armados hirieron a varias personas.

La Mesa Vasca para la Colaboración con Colombia se creó en el año 2018 como un espacio de coordinación y articulación entre el Gobierno Vasco y diferentes organizaciones sociales y empresariales para impulsar la paz en Colombia. Desde el año 2020 la Mesa Vasca para la Colaboración con Colombia impulsa dos iniciativas en el departamento del Cauca, con la participación de población indígena, afrocolombiana y campesina.

Ante la gravedad de los hechos acontecidos, la Mesa Vasca para la Colaboración con Colombia:

Condena el asesinato de la gobernadora Sandra Liliana Peña Chocué, así como las agresiones a la población indígena del Cauca.

Insta a las instituciones del Estado colombiano a investigar estos hechos, brindando garantías para la protección de la vida, el ejercicio de liderazgo político y la defensa de los derechos humanos en el departamento del Cauca.

Se solidariza con el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), al que pertenecía Sandra Liliana, y muestra su apoyo ante este hecho que atenta contra la integridad física y emocional de todas las personas que lo integran. 

Rechaza la situación permanente de persecución y hostigamiento que enfrentan las organizaciones indígenas, afrocolombianas, campesinas y demás organizaciones sociales en el departamento del Cauca y muestra la necesidad de avanzar hacia una paz real, estable y duradera en Colombia.