Durante la campaña 2020 en Álava se dedicaron 375 hectáreas a la producción de patata con las marcas de garantía Eusko Label y Euskal Baserri. En total, se envasaron 8.773 toneladas de patata, de las que el 69% se etiquetaron bajo la marca Eusko Label y el 31% bajo la marca Euskal Baserri. Respecto a la campaña anterior, se etiquetó un 23% más de patata.
La comercialización de patata con marca de garantía, principalmente de la patata con Eusko Label, ha tenido una evolución histórica ascendente. Desde 2012 la cantidad envasada ha aumentado en 3.411 toneladas, es decir, un incremento del 127%.
En cuanto a calidad, aunque el inicio de la cosecha estuvo condicionado por unas condiciones meteorológicas adversas, al final, se ha podido lograr un buen rendimiento y un producto con buenos parámetros de calidad.
La producción de patata es estacional y el tubérculo se conserva tras su cosecha para poder ofrecer a las personas consumidoras el producto con la máxima calidad hasta el mes de marzo. Esta conservación de la patata no es tarea sencilla si se quieren evitar tratamientos con fitosanitarios que eviten la germinación y el desarrollo de microorganismos patógenos. Para poder presentar un producto de calidad, las personas productoras y envasadoras de patata Eusko Label ponen especial mimo en la producción, selección y almacenamiento del producto. Los agricultores y agricultoras evitan la recolección del tubérculo en las horas calurosas del día, y lo recolectan al amanecer para que la patata no supere una temperatura determinada, de lo contrario no sería seleccionada como patata Eusko Label. El almacenamiento de la patata debe hacerse de forma minuciosa, sin reducir en exceso la temperatura y evitar la metabolización de azúcares, pero manteniendo un equilibrio entre humedad y temperatura que evite desarrollo de hongos y bacterios que la estropeen.
En ese sentido, los operadores de patata de Álava con Eusko Label están realizando un gran esfuerzo en el sistema de conservación de la patata para tener un producto con “cero residuos”, sin aplicar antigerminantes u otro tipo de fitosanitarios. El sector está invirtiendo en la investigación de sistemas productivos sostenibles para mantener la calidad de la patata desde su cosecha hasta que llega, tras su conservación, a las personas consumidoras.
Por último, cabe destacar que la patata Eusko Label además de estar presente comercialmente en Euskadi y zonas limítrofes, está ganando presencia en el estado español, en especial en Madrid.
Características de la patata con Eusko Label
El clima, el suelo y un cultivo arraigado en la tradición han hecho que, hoy en día, la Patata de Álava sea reconocida por las personas consumidoras como un producto de altísima calidad. La marca Eusko Label solo protege las variedades que han sobrepasado los análisis de calidad establecidos.
Tras la siembra, cultivo y recolección, siempre respetuosos con el medio ambiente, se seleccionan las mejores patatas para ofrecer a la persona consumidora un producto sano, homogéneo y de calidad.
La Patata de Álava con Eusko Label puede encontrarse en diferentes envases, según variedad, con el logotipo Eusko Label reproducido en el exterior del envase, único garante de la autenticidad del producto.
El sello de calidad «Patata de Álava» sólo se otorga a aquellas patatas que cumplen determinadas exigencias de alta calidad y que están definidas en el Reglamento elaborado por personas productoras y técnicas, y cuyo control está garantizado por HAZI, supervisando desde el cultivo a la selección y el envasado.