- Mediante esta convocatoria y durante este curso 2020-2021, 628 profesionales atienden al alumnado con necesidades educativas especiales en centros concertados
El Consejo de Gobierno ha aprobado en su reunión de hoy, a propuesta del consejero de Educación, la Orden que convoca a centros docentes concertados para determinar las unidades a concertar en la educación especial, para el próximo curso 2021-2022.
Mediante esta convocatoria, con un importe global de 37.445.334,80 euros, los centros educativos concertados de Euskadi, que estén autorizados a impartir Educación Primaria o Secundaria Obligatoria, podrán solicitar las unidades a concertar en la educación especial abierta –en cualquiera de las dos etapas citadas-, en proyectos de refuerzo educativo específico, y en programas de mejora del aprendizaje y del rendimiento mediante diversificación curricular.
628 profesionales
Mediante esta convocatoria el Departamento de Educación financia los recursos de profesionales necesarios para dar respuesta al alumnado con necesidades educativas especiales en Primaria y ESO de centros concertados.
Durante este curso 2020-2021, se han concertado en Euskadi, a través de esta convocatoria, un total de 502 aulas de educación especial abierta. 286 de ellas son de Primaria, y las 216 restantes de ESO. Para ello, el Departamento de Educación ha financiado 502 profesores o profesoras de Pedagogía Terapéutica.
Asimismo, se han concertado 72 unidades de proyectos de refuerzo educativo específico, y 54 unidades en programas de mejora del aprendizaje y del rendimiento mediante diversificación curricular, todos ellos en la ESO. Estos programas han requerido de 126 profesionales de la educación, también financiados mediante esta convocatoria.
Aula de educación especial abierta: tanto en Educación Primaria como en ESO, el alumnado con necesidades educativas especiales es atendido en su propia aula, en un entorno normalizado e inclusivo, y recibe el apoyo del profesorado de pedagogía terapéutica en su entorno ordinario. De ahí el concepto de “aula abierta”. Se trata, fundamentalmente, de alumnado con necesidades educativas especiales derivadas de una discapacidad o de trastornos de conducta, con dificultades de aprendizaje, de incorporación tardía al sistema educativo, o con trastorno por déficit de atención; también se incluye en este apartado el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo vinculadas a un retraso madurativo.
Los Programas de refuerzo educativo específico (PREE) dotan de profesorado de refuerzo a los centros de Educación Secundaria Obligatoria, con el objetivo de que estos centros puedan realizar prácticas educativas que redunden en la formación integral de todo el alumnado. El programa se dirige especialmente al alumnado que presenta un retraso en su referencia curricular, asociado a situaciones sociales desfavorecidas o con graves dificultades de adaptación al medio escolar. Es decir, se destina al alumnado de primero y segundo de la ESO, pero que presenta una referencia curricular de Primaria. El alumnado objeto de este programa estará integrado en el aula ordinaria, donde compartirá el horario lectivo con sus compañeros y compañeras.
Por su parte, los Programas de mejora del aprendizaje y el rendimiento mediante la diversificación curricular están dirigidos al alumnado de tercero y cuarto de la ESO, y se orientan a la consecución del título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria. En este caso sí se crean grupos específicos de alumnos y alumnas. Se busca, por tanto, que todo el alumnado matriculado en la ESO obtenga ese título, para que pueda seguir sus estudios de manera normalizada. Para ello, se crean en los institutos grupos de entre 8 y 15 estudiantes, en los que las materias se imparten por ámbitos curriculares: ámbito lingüístico-social por un lado, y el ámbito científico-tecnológico por otro. A cada ámbito se le asigna un profesor o profesora de referencia que organiza las materias de ese ámbito de una manera más global, desde una perspectiva de área. De esta manera, el alumnado adquiere en cada área las competencias necesarias para desarrollarse en la vida, y no se emplea tanto en las asociadas a contenidos muy específicos de cada asignatura.