El vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha sido entrevistado, esta mañana, en el programa “Faktoria” de Euskadi Irratia.
En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, sobre las mascarillas, ha señalado que, al margen del debate, la ley deberá respetarse durante su vigencia.
En cuanto a la segunda dosis a los colectivos fundamentales menores de 60 años, el consejero Erkoreka ha apuntado que, en general, el 65% de la sociedad ha solicitado Pfizer. El consejero de Seguridad ha explicado que desde el principio se ha ofrecido Pfizer a la Ertzaintza y que la mayoría así lo ha tomado, aunque ha señalado que, para los que quieran Astrazeneca como segunda dosis, parece que van a llegar vacunas.
En cuanto a las transferencias, el vicelehendakari ha destacado que en la actualidad el principal esfuerzo está en el traspaso del Ingreso Mínimo Vital, ya que se trata de una política nueva y que se debe integrar con la RGI. «Hay buena voluntad por parte del Gobierno Central y nosotros estamos trabajando por nuestra parte para completar el Estatuto de Gernika en esta legislatura», ha dicho.
Preguntado por la Ertzaintza, el consejero de Seguridad ha señalado que en las últimas 3 semanas no se ha abierto ninguna investigación interna por indicios de abuso policial. De este modo, ha explicado que hay 8000 ertzainas y que se pueden dar abusos, pero que el marco jurídico es claro y que si se dieran vulneraciones se tramitan las denuncias, siempre que haya pruebas que lo protejan.
Sobre las agresiones al exconcejal del PP Iñaki García Calvo, ha señalado que la investigación está abierta. Ha añadido que este tipo de ataques son un obstáculo para la normalidad política y que, de esta manera, vuelven «las mochilas del pasado».
En relación a la empresa Desokupa, Josu Erkoreka ha aclarado que se trata de una empresa privada y que, por tanto, sólo se da el contacto entre la empresa y el propietario; que la Ertzaintza no participa, salvo que vea que no se garantiza la seguridad. Sobre el caso de Abadiño, ha explicado que la Ertzaintza no intervino hasta que se personó la manifestación y se tuvo conocimiento de que estos obstaculizaban el trabajo de la empresa y el propietario. Además, ha matizado que a la hora de realizar las identificaciones se dio el mismo tratamiento a los participantes en la manifestación que a los miembros de la empresa.