Euskadi, a través de Basquetour, junto con el resto de Comunidades Autónomas por la que transcurre el Camino Ignaciano, trabaja en el desarrollo de un Plan para la promoción de esta ruta como producto turístico. ESte Plan se desplegará durante el segundo semestre de 2021 y 2022. Euskadi y el resto de los agente est’a desplegando toda una batería de iniciativas encaminadas a dar a conocer el Camino Ignaciano en un año de excepcional importancia.Además del ámbito de la promoción y dinamización turística, las instituciones y agentes que participaron ayer en unareunión en la que reiteraron su compromiso de organizarse y comenzar a trabajar también en el área de ordenación y regulación. El Palacio Intsausti de Azkoitia, sede de Iraurgi Lantzen, Agencia de Innovación y Desarrollo del Urola Medio, acogió la jornada de trabajo entre las diferentes instituciones y agentes que trabajan en el contexto turístico del Camino Ignaciano.
El objetivo de esta jornada de trabajo era reforzar las relaciones entre las instituciones de ambas cabeceras que gestionan el Camino Ignaciano desde el punto de vista turístico y comprometerse a continuar colaborando para su fortalecimiento.
En la reunión participaron el Ayuntamiento de Manresa; Iraurgi Berritzen, representada por los alcaldes de Azkoitia y Azpeitia; Basquetour- Agencia Vasca de Turismo; la Dirección de Turismo de la Diputación Foral de Gipuzkoa, y la Compañía de Jesús, a través de sus representantes del Santuario de Loiola.
La Compañía de Jesús se encuentra inmersa en la celebración del V Centenario de la conversión de Ignacio de Loyola, cuyos actos de conmemoración comenzaron el 20 de mayo pasado y continuarán hasta el 31 de Julio de 2022, y pondrán en el escaparate turístico tanto a Loiola y alrededores, como al Camino Ignaciano en su totalidad.
El Camino Ignaciano recrea el itinerario histórico que llevó a Iñigo de Loyola a Manresa desde su casa en Loiola (Azpeitia) en febrero de 1522, dando inicio a su vida de peregrino tras la transformación sufrida en los meses anteriores en la que tomó la decisión de cambiar de vida. Un camino de 27 etapas, por 5 Comunidades Autónomas a través del cual se pueden descubrir paisajes fascinantes, magníficos santuarios, gozar de las diferentes gastronomías locales y descubrirse también a uno mismo.
Tal como se destacó en la reunión de ayer, el Camino Ignaciano ofrece la oportunidad de vivir una experiencia espiritual y transformadora inmersa en el mundo natural y rural, y se alinea plenamente con las tendencias sociales actuales relacionadas con el turismo y el ocio que la pandemia ha aflorado o acentuado aún más si cabe, tendencias que hablan de vivir experiencias que buscan el desarrollo físico, emocional y espiritual de uno mismo disfrutando del aire libre y en la naturaleza.
Los participantes constataron el potencial de crecimiento, a corto y medio plazo del Camino, así como la necesidad de reforzar la coordinación y la colaboración entre las instituciones vascas y las de Cataluña, y el resto de las comunidades autónomas que trabajan en el contexto turístico del proyecto.