- La norma establece las obligaciones de las personas propietarias y fija el papel de las instituciones públicas en cuanto a la custodia de animales
El Consejo de Gobierno ha manifestado hoy su criterio favorable a la toma en consideración de la Proposición de Ley de Protección de los animales de compañía porque actualiza y mejora la ley vigente y da respuesta a las demandas sociales, situando a Euskadi a la cabeza de las sociedades europeas más avanzadas en materia de respeto y protección hacia los animales de compañía y hacia el buen trato de todos los animales.
En la reunión semanal celebrada en Gasteiz, el Consejo de Gobierno ha dado luz verde a la toma en consideración de la iniciativa que delimita los animales objeto de la ley: los animales de compañía, excluyendo los de producción y renta y aquellos que tienen reglamentación propia. En este sentido, la Proposición de Ley establece las obligaciones de las personas propietarias de animales de compañía e instaura un marco sancionador específico. Además, promueve acciones encaminadas a la educación y sensibilización de la ciudadanía en torno al respeto y protección debidos a los animales.
La norma también hace referencia al papel de las instituciones públicas en cuanto a la custodia de animales, no posibilitando el sacrificio de animales en los centros de recogida. Asimismo, prevé la promoción de una gobernanza reforzada, colaborativa y equilibrada entre las entidades públicas, principalmente ayuntamientos y Diputaciones Forales, para atender las obligaciones señaladas por la Ley.
El abandono de los animales de compañía está también previsto en la Proposición de Ley, que prevé un seguimiento y sanciones en caso de incurrir en esta práctica. También incluye la delimitación de los requisitos y condiciones de los distintos núcleos zoológicos, tanto públicos como privados, y otorga un papel relevante al colectivo de profesionales veterinarios y veterinarias.
La Proposición de Ley incluye varios aspectos novedosos en cuanto a la defensa de los animales, entre otros, la obligatoriedad de identificación y registro, la prohibición de exhibición de estos animales en espectáculos circenses y de ferias o la prohibición de exposición de mascotas en escaparates comerciales. Asimismo, prevé la obligatoriedad de que los ayuntamientos dispongan de espacios adecuados de disfrute para los animales.