Euskadi ha superado las pruebas en el entorno de desarrollo técnico y funcional y una auditoría de la Comisión Europea acreditando que cumple todos los requisitos
En Euskadi la interoperabilidad de la receta electrónica se implantó en enero de 2018 y desde entonces se han realizado 3.857.588 dispensaciones a vascas y vascos en oficinas de farmacia de otras comunidades autónomas.
La “e-rezeta”, receta electrónica de Osakidetza, podrá utilizarse en 2022 en Europa. Euskadi ha sido seleccionada por el Ministerio de Sanidad para pilotar el proyecto de receta electrónica interoperable europea junto con otras dos comunidades. El objetivo del programa es que los ciudadanos y las ciudadanas de la UE puedan obtener su medicación en cualquier oficina de farmacia de cualquier otro país de la UE gracias a la transferencia online de su receta electrónica desde el país de residencia en el que están afiliados, al país adonde se desplazan.
En una primera fase, en 2022, la interoperabilidad se conseguirá entre los territorios seleccionados y encargados del pilotaje: Portugal, Finlandia, Polonia, Suecia y Estonia. En 2025 está previsto se pueda usar la tarjeta electrónica de Osakidetza en cualquier país de la Unión Europea.
En esta etapa de pilotaje, la Comisión Europea analizará el modelo de Euskadi para que se integre en la plataforma de receta electrónica interoperable europea. De hecho, Euskadi ya ha superado las pruebas en el entorno de desarrollo técnico y funcional y, recientemente, una meticulosa auditoria de la Comisión Europea en la que se valora si los Estados miembros cumplen los requisitos para la interconexión de los servicios de salud en el ámbito legal y organizativo, en el ámbito de procedimientos y procesos de gestión de incidentes, en el ámbito de seguridad y en el ámbito técnico y semántico.
Todos los países han de superar la auditoria para poder participar en la última fase de producción que Euskadi iniciará en octubre. Tras un período aproximado de seis meses para la preparación y ajuste de los respectivos sistemas informáticos de las regiones y países que participan en el proyecto, se espera que, a partir de 2022, la ciudadanía vasca podrá recoger su medicación con su tarjeta sanitaria en cualquier oficina de farmacia de Portugal, Polonia, Finlandia, Suecia y Estonia, y las personas usuarias de esos países podrán hacer lo propio cuando se encuentren en Euskadi.
En Euskadi la interoperabilidad de la receta electrónica se implantó en enero de 2018 y gracias a la interoperabilidad entre comunidades, se puede acceder a la medicación en cualquier oficina de farmacia del estado, presentando la Tarjeta Individual Sanitaria. Desde la fecha de puesta en marcha, un total de 317.843 vascas y vascos han retirado su medicación en farmacias de otras Comunidades Autónomas.
Con la e-rezeta vasca interoperable se han realizado 3.857.588 dispensaciones a vascas y vascos en oficinas de farmacia de otras comunidades autónomas. Castilla León, con 1.259.783 dispensaciones ha sido la comunidad autónoma donde más se ha utilizado, seguida de Cantabria con 712.909, la Comunidad Valenciana con 359.319, Galicia con 313.142 y La Rioja con 304.512 dispensaciones.
Por su parte, las farmacias vascas han atendido a 63.254 pacientes de otras comunidades, realizándose un total de 449.567 dispensaciones: 89.328 en Araba, 222.705 en Bizkaia y 137.534 en Gipuzkoa. La gran mayoría de estas dispensaciones procedía de Castilla León (90.189), Madrid (56.110) y Cantabria (52.217). En concreto, en 2020 el 0,49% del total de las 35.268.148 dispensaciones realizadas en e-rezeta por las farmacias de Euskadi fueron de interoperabilidad.
La e-rezeta supone un plus de seguridad y comodidad para las personas usuarias que destaca por su disponibilidad, rendimiento y eficiencia y ha desplazado casi por completo a la receta en papel. En 2020, el 98,91% de las recetas facturadas fueron electrónicas.
