El Lehendakari Iñigo Urkullu ha participado, esta mañana, en la XXIV Conferencia de Presidentes Autonómicos, celebrada en el Convento de San Esteban de Salamanca.
En su intervención, el Lehendakari ha manifestado lo siguiente:
Egunon, buenos días a todas y todos!
Agradezco la acogida del Presidente Alfonso Fernández Mañueco en este Convento de San Esteban. Hospitalidad que estoy seguro también agradeció Ignacio de Loiola cuando, antes de partir a La Sorbona y fundar la Compañía de Jesus, fue aquí mismo acogido y apoyado por los Dominicos.
Comienzo por la vertiente sanitaria. En Euskadi ha recibido ya una dosis de la vacuna el 73,3% y la pauta completa el 68,2%. La vacunación avanza a buen ritmo; pero la situación no es buena. La variante Delta es uno de los factores, sin embargo, no el único.
Probablemente, algunas decisiones adoptadas de forma prematura han extendido en la sociedad la percepción de que la batalla estaba ganada antes de tiempo. De este modo, la mayor infectividad de la variante Delta ha encontrado condiciones favorables para su alta transmisión.
Las Comunidades Autónomas hemos encontrado obstáculos para adoptar medidas como la limitación de movilidad nocturna, de agrupaciones de personas o cierres perimetrales. He solicitado cobertura jurídica para poder hacerlo. Lo cierto es que, a día de hoy, no disponemos de esta cobertura y, sin embargo, sigue siendo necesaria. Seguimos asistiendo a autos y sentencias diferentes por parte de los diversos tribunales. En Euskadi hemos aprobado una ley con los votos de PNV, PSE-EE y Elkarrekin Podemos. Una ley afectada por recursos contra la misma.
Nadie sabe cuál será el próximo contraataque del virus. No debe dársele por muerto antes de tiempo. Todas las herramientas deben estar disponibles.
Permítanme un inciso sobre la vacunación global. Euskadi está contribuyendo en la medida de sus posibilidades en la ayuda a la vacunación de los países más desfavorecidos. Necesitamos que la vacuna se extienda a todo el planeta. Hace falta un mayor compromiso por parte de la UE y de los estados, por solidaridad y también por pragmatismo.
Con respecto a los fondos europeos, subrayo dos ideas:
En cuanto a los criterios, los fondos del mecanismo de recuperación y resiliencia deben priorizar sobre todo la transformación de nuestro modelo socioeconómico. Una transformación que exige una mayor apuesta por impulsar palancas como la industria, el desarrollo del capital humano, la ciencia y la tecnología. No es buen criterio anteponer a la transformación la prisa por la recuperación de los niveles de PIB previos a la pandemia.
El objetivo es dejar a las generaciones futuras un país más próspero y más sostenible desde el punto de vista económico, social y medioambiental. No es un objetivo de corto plazo sino un objetivo de transformación estratégica. En Euskadi tenemos una trayectoria en el impulso de procesos de transformación del modelo socio-económico e industrial. Ofrezco nuestra experiencia para contribuir al éxito de este objetivo.
Por este mismo motivo, en cuanto al método, me parece fundamental que las decisiones contemplen la consulta previa a las Comunidades Autónomas, especialmente en ámbitos de competencia exclusiva. Las Comunidades Autónomas hemos de tener en este ámbito capacidad de actuación y decisión, como la tenemos en la gestión de otros fondos europeos. Un Proyecto país debe de ser un proyecto compartido, diseñado desde la diversidad y a partir de las fortalezas y singularidades de cada Comunidad Autónoma.
El 13 de mayo, el Parlamento Vasco —con los votos a favor de PNV, PSE y PP, con la abstención de Elkarrekin Podemos y el voto en contra de EH Bildu— aprobó una Proposición no de ley por la que insta al Gobierno español a consensuar con Euskadi la ejecución de los fondos europeos.
En relación con el reto demográfico, coincidimos en la necesidad de impulsar una estrategia en esta materia, que tiene diferentes manifestaciones y peculiaridades en unas y otras comunidades del Estado y del conjunto de la Unión Europea.
Estamos, en cualquier caso, ante un problema de primera magnitud que en Euskadi tendrá afecciones en la reposición de mano de obra en el mercado laboral, la estructuración del sistema educativo, el mantenimiento de los servicios sociales o la gestión de la migración. En este momento, está ya afectando a la generación de las personas jóvenes en su emancipación o en la construcción de sus proyectos de familia.
Esta realidad es propia de Euskadi y diferenciada frente a otras formas de desequilibrio demográfico como puede ser el despoblamiento rural o las brechas entre el ámbito rural y urbano.
En Euskadi estamos consensuando una estrategia interinstitucional sobre dos bases: compromiso compartido por la juventud, para generar las condiciones que hagan posible su emancipación en el tiempo apropiado. Y, en segundo lugar, un compromiso que sitúe las ayudas a la emancipación y a la construcción de familias en la media de la OCDE. Una perspectiva sistémica, amplia además de lo socio-territorial, incorporando la desigualdad, la cohesión y las migraciones. Manifiesto nuestra voluntad en el impulso de la Agenda Común con las Comunidades Autónomas y los Gobiernos Locales. Agradezco, en este sentido, la información sobre la estrategia frente al reto demográfico.
Termino con una cuestión de procedimiento de la Conferencia de Presidentes.
Este foro no está recogido ni en la Constitución, ni en el Estatuto de Gernika. A falta de otras referencias normativas, debemos remitirnos al Reglamento de la Conferencia de Presidentes, aprobado el 14 de diciembre de 2009, y modificado, el 17 de enero de 2017, publicado en la Orden del Ministerio de la Presidencia de 23 de marzo de 2017.
Si queremos mejorar su utilidad y sentido es necesario el cumplimiento de lo previsto en su reglamento. Algo que no está ocurriendo, especialmente, en lo relativo a su preparación previa o composición y, en concreto, a la celebración de su Comité Preparatorio. Se trata de que estos encuentros sirvan a una deliberación compartida, que hagan posible la interacción y, en su caso, los consensos, sin que ello suponga obviar a las instituciones con carácter decisorio.
La celebración del último Comité Preparatorio de estas reuniones se remonta al 30 de enero de 2019. En aquella reunión, el Consejero Josu Erkoreka, expresó en nombre del Gobierno Vasco, su preocupación por los déficits de esta metodología.
Sugirió que no se distorsione el sentido de esta Conferencia con cuestiones sectoriales o con actuaciones que, con Conferencia o sin ella, están llamadas a llevarse a cabo porque tienen otros marcos de deliberación y decisión, como pueden ser los Consejos Interterritoriales, las Conferencias Sectoriales o las Cortes Generales, el Congreso, y también el Senado que, en este marco, profundizaría en su sentido y utilidad si se transformase en una cámara de representación territorial.
Mi propuesta, Presidente es, primero, que se cumpla el Reglamento de esta Conferencia de Presidentes. En segundo lugar, sugiero la modificación de su artículo 2.1. para definir esta conferencia como un foro de diálogo, deliberación y reflexión compartida sobre cuestiones globales y estratégicas. Asimismo, toda referencia a Acuerdos contenida en los artículos 5 y 6 del Reglamento, respetando lo relativo a Recomendaciones.
En aquel encuentro de enero de 2019, la Ministra Meritxell Batet hizo una defensa de la cooperación dentro del Estado sobre dos pilares: bilateralidad y multilateralidad. La bilateralidad y la multilateralidad necesitan plasmarse en su sentido contemplado en la propia Constitución y en los Estatutos de Autonomía, así como en contenidos, procedimientos y coordinación.
Se trata de que la gobernanza cooperativa coordinada tenga rumbo concreto, una metodología clara, objetivos prácticos y reales, y junto a todo ello, un marco reconocible de toma de decisiones que respete el autogobierno y los distintos ámbitos competenciales.
Eskerrik asko!