EL PLAN DE CONTINGENCIA DE UCI DE OSAKIDETZA ES RECONOCIDO CON EL PREMIO A LA MEJOR COMUNICACIÓN EN INNOVACION EN EL CONGRESO NACIONAL DE HOSPITALES Y GESTIÓN SANITARIA

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PRUEBA

En la primera onda pandémica Osakidetza diseñó cuatro posibles escenarios en un plan que permitió que hubiera disponibilidad de camas UCI en todo momento

 

 El Plan de Contingencia de UCI de Osakidetza, diseñado para hacer frente a la primera onda pandémica y coordinado por el doctor Alberto Manzano, ha sido reconocido como la mejor comunicación en Innovación, en el XXII Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria celebrado en Málaga. Dicho plan permitió desplegar un trabajo en red entre hospitales y establecer los recursos necesarios en base a distintos escenarios, lo que posibilitó que, en esta primera onda, las más difícil de gestionar por todos los sistemas sanitarios mundiales ante gran incertidumbre existente, hubiera disponibilidad de camas UCI en todo momento.

 

El Plan se desplegó con el objetivo de garantizar la atención a pacientes graves que requerían ingreso en UCI como consecuencia de la Covid-19. Para ello, en base a estimaciones realizadas con los datos disponibles en China, Corea del Sur e Italia (tasa de ataque, porcentaje de población hospitalizada, estancia media…) se elaboró un modelo de apertura escalonada de unidades en base a 4 escenarios: escenario 1 (hasta 221 camas); escenario 2 (hasta 259 camas); escenario 3 (hasta 406 camas); escenario 4 (hasta 560 camas). También se planificó las obras de adecuación de unidades, la dotación de equipos de UCI (respiradores, monitores…) y las necesidades de personal.

 

En la comunicación, premiada en este Congreso referente en el sector, se recoge que la primera ola pandémica reprodujo en las primeras 12 semanas los resultados estimados en cuanto a tasas de hospitalización y ocupación de camas.

 

Durante la primera onda pandémica ingresaron un total de 6.058 pacientes con una estancia media de 10,37 días y una mortalidad del 14,85%, de éstos, 463 ingresaron en la UCI, con una estancia media de 16,59 días y una tasa de mortalidad del 23,33%. El pico máximo de hospitalizados en UCI fue en la semana 6, con un total de 304 pacientes ingresados, en un momento en el que hubo hasta 359 camas abiertas en la red de Osakidetza.