- El texto de lectura única ha contado con el apoyo de los partidos del Gobierno, PNV y PSE-EE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, y los votos en contra de PP-C’s y Vox
Vitoria-Gasteiz, 30/09/2021
La Ley Aukerak ha obtenido hoy luz verde en el Parlamento Vasco, después de aprobarse en la Cámara con los votos a favor de PNV, PSE-EE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, y el rechazo de PP-C’s y Vox. De esta forma, los centros penitenciarios vascos podrán contar ya con la Agencia Vasca de Reinserción Social, para facilitar segundas oportunidades a las personas privadas de libertad por medio de la formación y la inserción laboral.
Así lo ha explicado en su intervención la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, quien además ha explicado que “no se basará en la mera ocupación durante el cumplimiento de la pena, sino que definirá itinerarios de integración socio-laboral, atendiendo a las habilidades u la inclusión en el ámbito comunitario”.
El proyecto de ley se ha sometido a votación hoy mismo, ya que, de conformidad con el apartado 3º del artículo 163 del Reglamento del Parlamento Vasco, se ha tramitado por el procedimiento de lectura única.
Beatriz Artolazabal ha expuesto los argumentos que hacen necesaria la creación de Aukerak –Agencia Vasca de Reinserción Laboral, cuya finalidad es la inclusión socio-laboral de las personas internas en los centros penitenciarios vascos. Según los datos aportados por la consejera, hay registradas unas 350 personas trabajadoras reclusas; de ellas, 240 son personas trabajadoras de talleres productivos propios y 114, de talleres gestionados en colaboración con empresas externas.
“Sin la puesta en marcha de una entidad con personalidad propia y diferenciada, el trabajo que desarrollan ya estos centenares de personas no sería legalmente considerado como relación laboral”, ha expuesto Artolazabal. Es por ello que, para reconocer el trabajo productivo, “la actual legislación exige que la empleadora sea una entidad pública diferenciada de la Administración penitenciaria”. De otra manera, esta labor se convertiría en un trabajo ocupacional sin derecho a retribución ni cotización en la Seguridad Social.
“Aukerak asumirá, dentro de las directrices que marque la Administración penitenciaria vasca, todo lo referente al trabajo productivo de las personas reclusas y a su formación e inserción sociolaboral”, ha explicado a la Cámara la consejera. “Por tanto”, ha continuado, “tendrá toda la responsabilidad sobre lo que hasta la fecha era gestionado por la entidad estatal Trabajo Penitenciario y Formación para el empleo”.
Artolazabal también se ha referido a los beneficios que el trabajo aporta a las personas privadas de libertad. Así, ha hablado de “mejora de autoestima” y ha constatado que la oportunidad de desarrollar las habilidades profesionales, la formación y la experiencia laboral favorecen los procesos de resocialización.
Las funciones de Aukerak serán, según ha explicado la sailburu, organizar el trabajo productivo y su retribución; realizar actividades industriales, comerciales o análogas, y promover la formación profesional y la orientación para el empleo en la última fase de la condena o en el régimen de semi-libertad, colaborando con otras instituciones o entidades en la continuidad del itinerario de inserción socio-laboral de dichas personas.
En lo que respecta al capítulo de personal, Aukerak contará con un equipo formado por una decena de personas funcionarias, mientras que los recursos económicos contarán con la dotación inicial del ente y las asignaciones en los presupuestos generales.
“La propia denominación de Aukerak (oportunidades) se inspira en el principio resocializador que orienta el cumplimiento de las penas privativas de libertad. Quiere explicar que el trabajo, la formación y la orientación socio-laboral ofrecen oportunidades para prepararse para la vida futura una vez recobrada la libertad”, se ha referido Beatriz Artolazabal.
Asimismo, ha explicado el logotipo de marca que acompañará a Aukerak. Se trata de una mariposa “que simboliza la metamorfosis”. “Y el efecto mariposa supone que un pequeño cambio puede verse amplificado y generar una transformación global, un cambio radical”, ha añadido.
Artolazabal ha concluido pidiendo el apoyo de la Cámara, porque “esto no es un punto de llegada, sino un punto de partida”.
