Convocada por la plataforma Sare bajo el lema “Ibilian-ibilian, etxerako bidean”, una multitudinaria manifestación reclamó ayer en Donostia la aplicación de la política penitenciaria ordinaria y el fin de la «legislación de excepción» contra los presos de ETA.
La protesta, en la que según los organizadores participaron 25.000 personas, partió a las cinco de la tarde del túnel del barrio del Antiguo y recorrió el Paseo de la Concha y algunas de las calles céntricas de la capital, contando con el apoyo de numerosos agentes políticos y sociales, como el PNV, Elkarrekin Podemos, EH Bildu, la mayoría de sindicatos y representantes del independentismo catalán.
El portavoz de Sare, Joseba Azkarraga, ha afirmado que aún queda «un largo camino por recorrer», ya que hay 104 presos vascos en cárceles españoles y unos 20 en francesas.Por ello, ha realizado un llamamiento a «volver a llenar las calles de Euskal Herria» el próximo 8 de enero de 2022.