La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales ha participado hoy en Bilbao en los actos de celebración del 30 aniversario del nacimiento de esta asociación a la que ha felicitado por sus tres décadas de compromiso social
Beatriz Artolazazabal ha participado en los actos de celebración del 30 aniversario de la fundación de Berriztu. Actos que se han celebrado durante la mañana de hoy en el auditorio principal del Bizkaia Aretoa de la EHU-UPV en Bilbao
La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales ha comenzado su intervención con un “zorionak a todas y todos quienes formáis parte de Berriztu” antes de recordar que “han pasado 30 años desde aquel primer centro educativo de internamiento para menores en conflicto con la ley que existió en Euskadi”.
Berriztu se inscribió en el registro de asociaciones del Gobierno Vasco en junio de 1991. La primera alternativa de ayuda que gestionó fue lo que en su momento se definía como ‘centro de internamiento de menores infractores de la Comunidad Autónoma del País Vasco’. Esa institución, conocida como ‘Centro Educativo Miguel Ángel Remírez’, se encontraba en el barrio Urioste de Ortuella (Bizkaia).
“Se trataba entonces de paliar una carencia que obligaba a desplazar a estos menores a cumplir las medidas judiciales muy lejos de Euskadi”, ha señalado Artolozabal, quien ha apuntado que “ahora disponemos de un sistema de justicia juvenil consolidado y eficaz”. Un sistema que la consejera ha descrito como “basado en la naturaleza educativa de las medidas, la responsabilización, la intervención mínima, el respeto a todos los derechos, la adecuación individual y la perspectiva comunitaria”.
La asociación sigue participando activamente hoy en día en la gestión de los centros educativos de Urgozo, Arratia y Uribarri, además de la residencia de autonomía de Bizkaia y los centros de día y el Servicio de Medidas en Medio Abierto. “Berriztu ha sabido crecer profesionalmente basando sus programas en evidencias empíricas, como es el caso del modelo relacional y el enfoque interaccional de la ayuda”, ha recalcado la consejera, para añadir que ahora el equipo de esta entidad sin ánimo de lucro “está también volcado en orientación y terapia de menores y familias, violencia filio parental, víctimas de violencia de género, o inserción y formación y justicia restaurativa”.
En su alocución, la responsable del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales ha afirmado que el modelo vasco de justicia juvenil ha consolidado el modelo de intervención en medio abierto a la vez que ofrece buenos resultados: un porcentaje significativo de los procesos de conciliación y reparación frente a las medidas firmes y una tasa de reincidencia tras la medida inferior al 20%.
Artolazabal ha apuntado que “nuestra experiencia en el ámbito de la justicia juvenil, en la que tanto ha contribuido Berriztu, será fuente de inspiración para los procesos de inclusión social de las personas adultas privadas de libertad; nuestro sistema de justicia juvenil es el espejo en el que nos miramos para la gestión de los centros penitenciarios”.
La consejera ha concluído insistiendo en la transcedental contribución de las entidades del tercer sector a “la promoción y desarrollo de los proyectos de vida de las personas vulnerables” y subrayando que “los objetivos de nuestro Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales entroncan con la misión, valores e historia de la Asociación Educativa Berriztu, a la que de nuevo felicito por estas tres décadas de compromiso social”.
