La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, concedió en febrero del año 2020 el tercer grado Francisco Javier Almeida, de 54 años, detenido ayer por la muerte de un menor de 9 años en Lardero (La Rioja).
En dicha fecha, este órgano administrativo central en materia de Prisiones le otorgó el régimen abierto —que permite a los presos pasar el día fuera de la cárcel y regresar solo a dormir y acceder a él es condición imprescindible para lograr, posteriormente, a la libertad condicional de la que disfrutaba cuando fue detenido anoche— en contra del criterio del penal del Dueso, ubicada en Santoña (Cantabria).
En noviembre de 2019, los técnicos del penal —encargados de estudiar la situación de cada reo y cuya Junta de Tratamiento la componen, entre otros, el director de la cárcel, los psicólogos, psiquiatras y educadores— se opusieron a que accediese al tercer grado
Antecedentes
El varón de 55 años detenido anoche por, supuestamente, haber matado a un menor acumula un abultado historial de antecedentes.
En 1998, fue condenado a una pena de 30 años de cárcel por haber asesinado y agredido sexualmente a una joven en el llamado crimen de la inmobiliaria.
Varios años antes, en 1993, fue sentenciado a siete años de prisión por otro delito de agresión sexual y lesiones, pena que cumplió en mayo de 1997.
Y fue tras llevar 23 años entre rejas —de las tres décadas a las que fue condenado por violar y matar a la agente inmobiliaria, haciéndose pasar por un posible comprador de un piso— cuando el Juez de Vigilancia Penitenciaria le concedió la libertad condicional, de la que disfrutaba hasta que fue detenido por la Guardia Civil por, supuestamente, haber matado al menor, al que habría engañado diciéndole que iba a regalarle un cachorro y al que luego, supuestamente, asfixió en un portal de la capital riojana.