El Ayuntamiento de Bilbao ha empezado las obras del Paseo Mirador de Artxanda, un recorrido de más de seis kilómetros entre Deusto y Santo Domingo. Se trata de un proyecto enmarcado dentro del Plan de Activación de Artxanda, suscrito con el Ayuntamiento de Sondika. Plan que aspira a transformar este entorno y recuperarlo como espacio de encuentro para la ciudad y para el Territorio Histórico.
En concreto, los trabajos que comienzan permitirán convertir la actual carretera BI-3741 en un espacio urbano provisto de un itinerario peatonal seguro, con nuevas zonas estanciales y miradores. Este nuevo recorrido servirá para dar acceso al territorio, instalaciones y equipamientos existentes (y futuros) creando, además, un paseo de cornisa para peatones que discurrirá, en su mayor parte, compartiendo plataforma con el vial.
Se ordenarán los diferentes tráficos –peatonal y de vehículos–, de una manera más acorde con los usos que se establecen en el Plan Especial que, en definitiva, pretende dotar al Parque de Artxanda de buena accesibilidad, de forma que se potencie su uso y disfrute por la ciudadanía de Bilbao y de Bizkaia.
El nuevo Paseo Mirador Artxanda cuenta con un presupuesto de 3.797.320,01 (IVA incluido) y se ejecutará en los próximos 16 meses.
TRANQUILIZACIÓN DEL TRÁFICO E ITINERARIO PEATONAL SEGURO
La convivencia de usos peatonal y tráfico rodado implicará la tranquilización del tráfico a lo largo de todo el ámbito de actuación. Para ello, el Ayuntamiento de Bilbao estrechará los carriles hasta los tres metros y limitará la velocidad a 30 kilómetros/hora en todo el recorrido, a excepción del tramo situado entre las rotondas de Nogaro y Trueba, donde se reducirá a 20 kilómetros/hora.
Asimismo se instalarán radares pedagógicos en ambos sentidos de la circulación y se semaforizarán los pasos de peatones en los núcleos urbanos de Berriz, Nogaro y Trueba.
Además, en los núcleos urbanos de Berriz y Nogaro, así como en el tramo comprendido entre las rotondas de Nogaro y Trueba se renovará la pavimentación de la calzada para dotar a dichos tramos de carácter urbano y priorizar el tráfico peatonal.
Se cambiarán las marcas viales generando un itinerario peatonal –de hormigón drenante verde– en la margen derecha en sentido Santo Domingo, diferenciado de la calzada mediante la sustitución de pavimento y la colocación de una barrera de contención con alma metálica y forrada de madera.
Se crearán zonas estanciales con bancos a lo largo de todo el recorrido y se renovarán los miradores existentes al tiempo que se habilitarán otros nuevos. Se instalará, por ejemplo, un mirador nuevo en las inmediaciones de la rotonda de Nogaro. Será una estructura de madera –similar a la de Pikotamendi– de forma que la estética de entorno natural se mantenga a lo largo de todo el recorrido.
Se advertirá de la presencia de ciclistas en el vial mediante el marcado del carril con señales termoselladas con el símbolo de la bicicleta. Y, respecto a la señalización, cabe destacar que se prohíbe el adelantamiento de vehículos en todo el ámbito de la obra, aunque se mantienen los giros e incorporaciones permitidos en la actualidad.
Se mejorará asimismo el alumbrado, tanto en el itinerario peatonal como en el propio vial; y las redes de pluviales, fecales y saneamiento serán renovadas.
EJECUCIÓN DE LAS OBRAS: TRAMOS, FASES Y SEGURIDAD
El ámbito de actuación, que abarca más de 53.000 metros cuadrados, se divide en cinco tramos:
- Tramo 1: Desde el núcleo residencial de Berriz hasta la rotonda de Nogaro.
- Tramo 2: entre las rotondas de Nogaro y de Trueba.
- Tramo 3: entre las rotondas de Trueba y de El Gallo.
- Tramo 4: desde la rotonda de El Gallo hasta Santo Domingo.
- Tramo 5: desde la rotonda de El Gallo hasta la Casa de las Antenas, por la BI-3732.
Teniendo esto en cuenta, el proyecto del Ayuntamiento plantea para la ejecución de la obra diferentes fases –un total de cinco– al objeto de minimizar las afecciones al tráfico rodado.
Además, para que el desarrollo de los trabajos resulte seguro, tanto para las personas usuarias de la carretera como para los trabajadores, se regulará el tráfico mediante la reducción a un carril con doble sentido de circulación regulado por semáforos. Para ello, se establecerán tramos con paso alternativo de longitudes entre 200 y 350 metros aproximadamente, según el caso y la visibilidad disponible.
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