- Ana Helguera y José Ángel Quintanilla han tomado hoy posesión de sus cargos como presidenta y vicepresidente del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas.
- Iñigo Urkullu afirma que el Tribunal de Cuentas ha contribuido, y va a seguir contribuyendo, a que la Administración pública siga mejorando cada día el servicio que ofrece a la ciudadanía
El Lehendakari Iñigo Urkullu, acompañado de las consejeras y consejeros del Gobierno Vasco, ha presidido hoy en Lehendakaritza la toma de posesión de Ana Helguera como presidenta del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas y de José Angel Quintanilla como vicepresidente del citado tribunal. Urkullu ha resaltado el valor de contar con unos servicios públicos “bien dotados, organizados y administrados” como activo destacado en esta prolongada crisis de la Covid-19. “No cabe duda de que el Tribunal de Cuentas ha contribuido, y va a seguir contribuyendo, a que la Administración pública siga mejorando cada día el servicio que ofrece a la ciudadanía. La mejora continua es una exigencia creciente de la sociedad y hoy es un buen día para constatar que es también una auto-exigencia creciente de la propia Administración”, ha añadido.
En su intervención, el Lehendakari ha agradecido y reconocido la labor de José Luis Bilbao y José Ángel Quintanilla al frente del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas. Dirigiéndose a José Ángel, ha remarcado que su continuidad en esta responsabilidad es una garantía pasar seguir incorporando sistemas de gestión más avanzada en las instituciones públicas. A José Luis Bilbao, ha agradecido su trabajo y entrega al servicio de Euskadi, “aportando conocimiento y experiencia, eficiencia y responsabilidad pública, actitud positiva y constructiva; en una palabra: compromiso con Euskadi”.
Asimismo, Iñigo Urkullu ha dado la bienvenida a la nueva presidenta, Ana Helguera, y a todos los miembros del Juzgado, que darán continuidad al recorrido de los últimos años. Sobre la trayectoria de los últimos años, el Lehendakari ha hecho hincapié en los avances realizados en la mejora de la gestión interna de la Administración Pública y en la transparencia que “debemos a la sociedad”.
