La experiencia de un viaje con mochila por un país lejano y exótico se enreda en la mente entre la aventura y la poesía. Un deseo por cumplir para almas libres que encuentran en Sri Lanka el entorno ideal para llevarlo a cabo.
La lágrima de la India, como también se conoce a esta pequeña isla, antigua Ceylán, ofrece una oportunidad única para ser descubierta por los amantes del turismo libre que ofrece la opción mochilera. Historia, misterios, cultura y naturaleza se entremezclan para crear la fórmula perfecta. Las cortas distancias que se establecen entre fabulosos Parques Naturales, ruinas misteriosas, fantásticos templos, una gran variedad de animales salvajes, Patrimonios de la Humanidad, montañas de gran belleza y playas paradisiacas, hacen de este país un destino privilegiado para mochileros.
Para entrar y permanecer en Sri Lanka
Para que un ciudadano español pueda entrar en territorio ceilandés y disfrutar de sus muchas maravillas, será necesario que cuente con la documentación necesaria. Será de obligado cumplimiento la tramitación de un visado, el cual se puede llevar a cabo a través de la dirección web, https://visaturismo.es/visado-sri-lanka/, siempre más recomendable que hacerlo en el aeropuerto a la llegada.
Será el visado electrónico (ETA) el que permita la entrada y permanencia en el país con un coste de 35 dólares para un tiempo limitado de hasta 30 días (pago mediante tarjeta de crédito). No obstante, no es el único documento que las autoridades exigen a los turistas. También será necesario el pasaporte, que deberá tener una validez de 6 meses a partir del día que se ingresa en el interior de Sri Lanka. Así mismo, será necesario presentar, si se diese el caso, el billete de avión de salida y dinero suficiente para la permanencia o reserva de hotel.
Qué ver en Sri Lanka
Sri Lanka se abre desde hace relativamente poco tiempo al turismo y lo hace lentamente. Por este mismo motivo, es un país muy generoso y amable con el turista. Al no contar con enormes infraestructuras para el turismo de masa, todavía se puede disfrutar de su verdadera esencia, cultura, tradiciones y espacios naturales perfectamente conservados. Se recomienda, por tanto, la plena integración del viajero con el entorno y sus habitantes. Se aconseja, pues, descubrir Sri Lanka con una mochila y buenas botas para caminar.
También es muy recomendable documentarse bien sobre los mejores destinos y lugares imprescindibles para ver y visitar. Conocer revistas digitales como HostelWorld ayudará al turista a crear su propia lista de lugares obligados y actividades posibles en el viaje a esta particular isla.
Polonnaruwa, la capital
Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, posee un enorme yacimiento arqueológico. En este espacio se encuentran varios monumentos bien conservados, como los Budas de Gal Vihara, tres grandes Budas perfectamente tallados en la pared de una roca y en diferentes posiciones.
El trayecto en tren hasta Ella
Ella es una preciosa villa ubicada en las Tierras Altas que merece la pena visitar y disfrutar por las vistas montañosas que ofrece. Sus rutas de senderismo y buena infraestructura permiten recrearse de este entorno cómodamente. Aquí se localiza, al final de una de sus rutas, la roca en forma de huella que, según dice la leyenda, es de la primera vez que pisó Adán en la Tierra.
La forma más recomendable de llegar a Ella será desde Nuwara Eliya, ya que llevará al turista por uno de los trayectos en tren más bonitos del mundo.
Parque Nacional de Minneriya
Un entorno único para ver animales en libertad, desde elefantes hasta leopardos.
La enigmática fortaleza de Seguiriya
También conocida como la roca del león, se trata de uno de los yacimientos arqueológicos más espectaculares y famosos. Cuenta con una localización de excepción, en lo alto de una gran roca de piedra de casi 400 metros. Aquí se disponen las ruinas del palacio del rey Kasyapa, que disfrutaba de unas increíbles vistas de todo el entorno. La subida se hace por unas escaleras que comienzan con una entrada flaqueada por dos garras de un león esculpidas en piedra.
Las playas salvajes del sur
No se puede abandonar Sri Lanka sin la indescriptible sensación de bañarse en las paradisíacas playas, de aguas turquesas, arenas doradas y palmeras besando las olas de Unawatuna, Mirissa o Medaketiya. Perfectas también para observar la vida marina, hacer surf o relacionarse con los cercanos y diminutos pueblos de pescadores de las cercanías.
El Templo de oro o las cuevas de Dambulla
Otro espacio catalogado como Patrimonio de la Humanidad, ubicado en la zona central de la isla, muy cerca de Sigiriya, es famoso por sus templos y estatuas de Buda en el interior de un complejo de cuevas.
Anuradhapura
Patrimonio de la Humanidad, una de las antiguas capitales de Sri Lanka. Popular por sus impresionantes yacimientos arqueológicos. Por ejemplo, la enorme dagoba o estupa de Ruwanwelisaya de mármol blanco, justo al lado de la de Thuparama, en la que se guarda una clavícula de Buda.
El templo de Isurumuniya, excavado en la roca con multitud de relieves y esculturas, también merece una visita. Según la tradición, hay un esqueje del árbol en el que Buda alcanzó el Nirvana.
Otros lugares imperdibles son Nuwara Eliya, el Buda de Aukana o Kandy.
