La consejera Arantxa Tapia y representantes de ENBA Gipuzkoa, ENBA Bizkaia, EHNE Gipuzkoa, EHNE Bizkaia, UAGA, Unión de Consumidores de Euskadi y URKAIKO se han reunido hoy para analizar la situación del sector de la ganadería en Euskadi, y, al finalizar el encuentro, han acordado hacer público el siguiente manifiesto a favor de la agricultura y ganadería familiar:
EN DEFENSA DEL SECTOR AGROGANADERO DE EUSKADI, EJEMPLO DE SOSTENIBILIDAD
Euskadi es tierra de agricultura y ganadería sostenibles. Las zonas rurales representan más del 80% del territorio de Euskadi; un territorio que, en un 85% es, además, zona de montaña. Esto determina un modelo de agricultura familiar, necesariamente de escala pequeña y mediana. La agricultura familiar gestiona el territorio de manera equilibrada y respetuosa, siendo la responsable de conservar y mejorar la riqueza de nuestro patrimonio agrario, modelar nuestro paisaje y preservar nuestro medio natural.
La agricultura familiar mantiene un medio rural vivo. En Euskadi las agricultoras y agricultores, ganaderos y ganaderas viven en sus pueblos, realizando una producción de cercanía, manteniendo el entorno rural y nuestro paisaje de montaña.
Euskadi no sería como es si no fuera por el modelo de agricultura familiar existente. Si queremos un medio rural vivo, debemos mantener, desarrollar y apostar por un modelo agroganadero rentable y atractivo.
Por todo ello, el Gobierno Vasco defiende el modelo agroganadero de Euskadi y agradece la labor de productoras y productores poniendo de manifiesto lo siguiente:
- Hoy en día, para que la agricultura familiar sea una opción rentable y atractiva, es necesaria la complicidad de las personas consumidoras a la hora de realizar su opción de compra, y mostrar así nuestro apoyo y compromiso con la agricultura familiar, con el sector primario de Euskadi y con la sostenibilidad.
- En Euskadi no existen las macrogranjas porque no es nuestro modelo. Están censadas 15.487 explotaciones que debemos cuidar y potenciar. De ellas 11.249 son explotaciones ganaderas. El número de personas dedicadas a la actividad agraria de manera profesional (al menos el 25% de su renta proviene de la actividad agraria) es de casi 5.000.
- La apuesta de este País por la agricultura familiar se ha basado, desde siempre, en cuatro premisas que siguen vigentes: calidad, trazabilidad del producto, cuidado del medio ambiente y bienestar animal. Nuestro modelo está muy lejos de lo que representan las explotaciones cuestionadas en el actual debate social y político; y el Gobierno Vasco está comprometido en apoyar a superar los déficits estructurales para que la producción ganadera de Euskadi se dirija al mercado interno.
- La Euskadi agroganadera es un modelo sostenible, si bien está mediatizada por la presión del mercado externo mediante los Acuerdos de Libre Comercio. La agricultura familiar es una actividad sostenible, pero es necesario dotarla de políticas agrarias que aumenten la autonomía de las explotaciones agroganaderas en la fase productiva y vaya disminuyendo la dependencia de inputs externos. Produce alimentos saludables de forma sostenible y es un modelo que favorece la gestión medioambiental del territorio y el cuidado de la diversidad productiva y paisajística.
- La agricultura familiar es necesaria. No puede existir una sociedad sana sin un entorno y una alimentación sana y sostenible. La producción agroganadera es esencial en un país para dar respuesta al reto de la alimentación y a la crisis climática, a la vertebración del territorio, a la sostenibilidad económica y al bienestar de la población. Es imprescindible articular ambiciosos planes de incorporación de nuevas personas a la actividad agraria, y es una de las prioridades del Gobierno Vasco.
- Implicación social. Toda la sociedad vasca tiene un compromiso con el medio rural y sus productoras y productores. Medio rural y urbano están estrechamente ligados y forman parte de un todo que es Euskadi. El bienestar alcanzado en Euskadi tiene mucho que ver con nuestro entorno rural.
En conclusión:
- Nuestra historia, cultura, paisaje, idioma, idiosincrasia, y gastronomía, -de los que nos sentimos orgullosos y orgullosas- están estrechamente ligados al modelo de sector agroganadero que tenemos.
- La agricultura familiar es respetuosa con el medio ambiente; los productores y productoras de Euskadi cuidan su entorno y se preocupan por él. Es, además, un sector clave en la gestión de dicho territorio.
- La agricultura familiar provee de productos locales, saludables y de calidad. La agricultura familiar ofrece productos de calidad para nuestra alimentación y contribuye a mantener nuestra cultura gastronómica. Se trata de un modelo cuya seña de identidad es la CALIDAD en “mayúsculas”. La apuesta por la calidad ha sido un convencimiento claro de las políticas agrarias desde la creación de EUSKO LABEL, hace más de 30 años, así como de las Denominaciones de Origen, las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGPs), y en el marco de la producción ecológica la reciente presentada EKOLURRA. Esa diferenciación sigue siendo la clave de nuestro modelo.