Euskaraldia influye en los comportamientos lingüísticos de las personas participantes

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PRUEBA
  • En el estudio presentado hoy se ha investigado la participación, influencia y organización de la segunda edición, celebrada en 2020
  • Además de presentar los datos del estudio dirigido por la asociación de investigación Siadeco, los organizadores de la iniciativa han compartido la lectura realizada

 En 2020 se celebró la segunda edición de Euskaraldia, y al igual que en la primera edición, se ha realizado un amplio estudio con participantes y organizadores. Para presentar los resultados de este estudio se han reunido hoy en Bilbao las y los miembros de la mesa de coordinación de Euskaraldia – el consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, la consejera de Relaciones Ciudadanas del Gobierno de Navarra, Ana Ollo y el presidente de Euskaltzaleen Topagunea, Kike Amonarriz – así como dos representantes de la asociación de investigación Siadeco Lide Rekondo y Unai Oiartzun, autores del estudio.

Siadeco, por encargo del Gobierno Vasco y el Gobierno de Navarra, y la Oficina Pública del Euskera (Euskararen Erakunde Publikoa) en Iparralde han realizado sendos estudios analizando el impacto que ha tenido Euskaraldia, tanto entre la ciudadanía como en los arigune creados por las entidades participantes. Además, han analizado el funcionamiento y la influencia de las comisiones locales de Euskaraldia.

Desde la organización de Euskaraldia han destacado que desde la primera edición han tenido muy claro que la iniciativa es un ejercicio social innovador, por lo que se ha dado especial importancia a investigar el impacto de las dos ediciones que se han celebrado hasta el momento.

Lide Rekondo y Unai Oiartzun, investigadores de Siadeco, han explicado que el estudio se ha dividido en tres líneas de investigación. En la primera de ellas se ha realizado un estudio sobre las personas inscritas en Euskaraldia, tanto sobre las personas participantes con los roles ahobizi y ahobizi como las entidades. Para ello, a partir de las bases de datos de Euskaraldia, se ha realizado un análisis de los y las participantes. En la segunda línea de investigación se ha realizado un análisis de la actividad de los y las participantes, individuales y entidades, y su impacto, utilizando técnicas tanto cuantitativas como cualitativas. En el caso de los ahobizi y belarriprest se han realizado 2.800 encuestas, 45 entrevistas y 11 grupos de debate en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra. En el caso de las entidades se han realizado 600 encuestas, 45 entrevistas y 6 grupos de discusión. En la tercera línea de investigación se ha realizado un análisis de los comités y procesos, enviando una encuesta a 350 comisiones, obteniendo 225 unidades de información (unidades que representan casi el 90% de las comisiones) y realizando entrevistas más exhaustivas con 25 comisiones.

En el trabajo de investigación realizado por Siadeco han aparecido numerosos datos y tendencias. En la segunda edición de Euskaraldia se inscribieron 178.184 belarriprest y ahobizi; han sido menos que en 2018 (20,9%). Los miembros de la mesa de coordinación han destacado el impacto de la pandemia de Covid-19 en este descenso de inscripciones. Pero, a su vez, uno de cada cinco participantes se ha inscrito por primera vez en el ejercicio; entre los belarriprest, han sido más las personas inscritas por primera vez en esta segunda edición.

Este estudio, al igual que los anteriores, ha revelado muchas tendencias en torno al ejercicio. Ha demostrado, entre otras cosas, que cuanto más euskaldun es el entorno, más alto es el número de participantes que optan por el rol ahobizi, mientras que en las zonas con menos población vascoparlante es más alta la proporción del rol belarriprest. Y como sucedió en la primera edición, en general, hubo más ahobizi que belarriprest. En 2020 las mujeres representaron dos tercios de las personas participantes, y por franjas de edad se impuso la de 30 a 44 años.

 

Aumentar el uso del euskera como objetivo principal de los participantes

El informe de Siadeco ha destacado que la mayoría de las personas participantes en Euskaraldia han tenido como objetivo aumentar el uso del euskera; y entre los belarriprest ha pesado más buscar nuevas opciones para practicar euskera.

La elección del rol ahobizi y belarriprest está aún vinculada con la competencia lingüística para muchos de los y las participantes. Pero, a su vez, se ha podido ver que las personas que han optado por el rol de belarriprest han tenido más en cuenta el comportamiento lingüístico con el que afrontarían el ejercicio social.

El mayor y más estable avance en el uso del euskera durante Euskaraldia se ha dado en el ámbito de la calle, aunque para ambos roles ha sido el ámbito más difícil para cumplir con los compromisos de los roles. De todas formas, se ha conseguido dar el primer paso para cambiar hábitos lingüísticos y se han mantenido los hábitos con más firmeza. 

La influencia de Euskaraldia ha llegado más allá de los arigune

Diversos tipos de entidades participaron por primera vez en Euskaraldia en su segunda edición, en 2020, lo que permitió a la ciudadanía realizar el ejercicio de forma colectiva en los espacios denominados arigune. Así, en total se inscribieron 8.309 centros en la edición de 2020 y crearon 24.363 arigune.

El estudio revela que la creación de los arigune externos ha sido más fácil para las y los miembros de las entidades; y que los arigune internos han requerido de una elaboración más profunda. En este sentido, en las zonas vascoparlantes ha sido más fácil realizar el ejercicio en los arigune internos, mientras que en las zonas con menos hablantes del euskera se han creado más arigune externos.

El compromiso con el euskera ha pesado más entre las razones para crear arigune en las entidades que el aumento de su uso.

La mayor incidencia se observa entre las personas que forman los arigune — el mayor nivel de uso —, pero también se ha reflejado en el resto de relaciones, tanto con las y los miembros de la entidad fuera de los arigune como con los que no lo son. 

Los y las representantes de la mesa de coordinación han presentado las conclusiones que se han extraído del análisis de los resultados de la investigación para la tercera edición de Euskaraldia, que se celebrará del 18 de noviembre al 2 de diciembre de 2022. 

Kike Amonarriz, presidente de Euskaltzaleen Topagunea:

“La segunda edición de Euskaraldia, la de 2020, nos ha tocado materializarlo en el contexto del Covid19, por lo que esta variable ha influido en todas las fases del ejercicio: en su preparación, durante los días de Euskaraldia y en la fase posterior. La influencia de la pandemia ha sido notable: al ver las chapas en la calle, en el ambiente, en la organización, en la inscripción, en la difusión del mensaje, en el desempeño de los roles, en las posibilidades de participar… La presencia en la calle ha disminuido mucho debido a la pandemia y sabíamos que eso iba a afectar también al ejercicio. Sin embargo, las personas participantes, en general, hacen una buena valoración de Euskaraldia”.

“La valoración de Euskaraldia por parte de los y las participantes está muy ligada a las vivencias, a los avances individuales y a los cambios de conducta que se observan a nivel social. A partir de ahora Euskaraldia se centrará en esos avances y logros; lo ha hecho hasta ahora, pero a partir de ahora mucho más”.

Asimismo, Amonarriz ha subrayado la necesidad de hacer más visible el ejercicio social de 2022, que será el año de la activación. Para ello, por un lado, ha insistido en la necesidad de recuperar la calle y, por otro, se trabajará para reforzar el uso de identificativos y chapas, ya que en la investigación se ha subrayado que esto influye positivamente en el ejercicio. 

Bingen Zupiria, Consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco: 

“Euskaraldia ha sido un ejercicio masivo. En esta segunda edición también se ha alcanzado el 15% del universo potencial alcanzable. Sin embargo, aún tiene posibilidades de expansión, especialmente aumentando su presencia en los núcleos urbanos más poblados”.

“La capacidad de las personas participantes de Euskaraldia para influir en el entorno y generar avances concretos es enorme. Hay que tener en cuenta que, además de aumentar su uso, el potencial de influencia de los y las participantes en el entorno es alto. Por eso en la tercera edición, que este año realizaremos, queremos que los belarriprest y los ahobizi sean agentes activos para cambiar los hábitos lingüísticos, tanto los de ellos mismos como los de los que les rodean. Además, vamos a hacer un esfuerzo especial para conseguir nuevos avances en el uso del euskera de los y las participantes y hacerlos visibles. Creemos que las vivencias y logros de los participantes pueden ser útiles para otras personas que deseen dar pasos en la misma dirección”.

“Las personas participantes reconocen que consiguen cambiar algunos hábitos lingüísticos más fácilmente que otros. Los comportamientos que más fácilmente han cambiado han sido utilizar las primeras palabras en euskera y hablar en euskera a quien lo entienda. Al contrario, las relaciones que anteriormente utilizaban el castellano o los bilingües son las más difíciles de cambiar. Los y las participantes destacan además que las chapas que han llevado durante los días de Euskaraldia ayudan en los cambios de comportamiento: 7 de cada 10 participantes ha utilizado la chapa siempre, casi siempre o muchas veces durante esos 15 días, y dicen que su uso les ha ofrecido seguridad”. 

Ana Ollo, Consejera de Relaciones Ciudadanas del Gobierno de Navarra:

“Quiero resaltar el lema de la tercera edición de Euskaraldia: Hitzez ekiteko garaia (tiempo de actuar con la palabra). Un lema que quiere resaltar la necesidad de combinar la palabra para avanzar con la acción. Euskaraldia afecta al cambio de hábitos lingüísticos. Tal y como se desprende del estudio que hoy hacemos público, muchos de los participantes han experimentado importantes avances en las relaciones de su entorno y en el uso del euskera. Y tenemos que seguir haciéndolo, porque los cambios de hábitos lingüísticos son procesos a medio-largo plazo. Por lo tanto, debemos abandonar las miradas cortoplacistas”.

“La edición de 2020 ha sido la primera en experimentar con los arigune. Aunque los roles ahobizi y belarriprest se han consolidado con éxito, los arigune aún necesitan consolidarse. Por lo tanto, debemos seguir trabajando en dinámicas que las impulsen y visibilicen. En la tercera edición de Euskaraldia tenemos la oportunidad de dar un salto cuantitativo y cualitativo, ya que la influencia de los arigunes es importante. Influyen en las personas que los componen pero además, permiten dar nuevos pasos en el uso del euskera a las entidades que las crean y llegan a sectores sociales más amplios.

“El estudio muestra datos positivos sobre la dinámica organizativa de Euskaraldia, ya que tiene una buena aceptación. En las comisiones se ha realizado un trabajo de colaboración social e institucional en el que la participación mayoritaria ha venido de la mano del voluntariado. Este modelo de participación tiene una gran importancia y debemos seguir profundizando en esos modos de cooperación, en los que las acciones de los gobiernos y de la ciudadanía deben ir juntas”.