El Gobierno Vasco ha dado luz verde al nuevo convenio entre el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), el Departamento de Salud, Osakidetza y Osalan, que establece un protocolo específico para evaluar con criterios facultativos homogéneos el perjuicio ocasionado, tanto en términos de salud como a nivel profesional, de las y los trabajadores afectados de patologías derivadas del uso laboral del amianto. De ese modo, la valoración de una posible situación de incapacidad laboral temporal y/o permanente y, en su caso, del grado correspondiente de incapacidad, podrá realizarse con todos los antecedentes y elementos de juicio necesarios.
El nuevo convenio sustituye al vigente hasta ahora, incorporando nuevas actuaciones conjuntas entre las instancias firmantes, todas ellas dirigidas a garantizar una mejor atención al paciente, tanto en el campo de la prevención, como en el clínico o en el de la valoración clínico-laboral de las y los trabajadores.
Así, además del mencionado protocolo de evaluación, el convenio prevé la creación de un grupo de trabajo integrado paritariamente por personas expertas de las cuatro entidades, que se encargará de coordinar el seguimiento de las y los trabajadores expuestos a amianto residentes en Euskadi.
El Departamento de Salud, a través de sus profesionales médicos inspectores, es el garante de que la información generada en Osakidetza en relación con la asistencia sanitaria dispensada a las y los trabajadores que presenten patologías derivadas de la exposición al amianto en el desarrollo de su actividad laboral, y en Osalan respecto a las características y riesgos asociados a sus puestos de trabajo, sea remitida de forma ágil al Instituto Nacional de la Seguridad Social para que éste, disponiendo de toda la información necesaria, pueda evaluar la situación de incapacidad y/o la determinación de contingencia de dichos trabajadores de forma homogénea y precisa.