El Tribunal Superior de Justicia (TSJPV) ha condenado a Sidenor Industrial, Cofivacasa, Montajes Nervión, Monesa, José María Ucín, con “expresa absolución” de ArcelorMitall Gipuzkoa, a pagar 313.185 euros a los herederos de un operario enfermo de cáncer por amianto, el cual falleció el año 2020.
La víctima trabajó en Pedro Orbegozo-Acenor desde junio de 1969 hasta agosto de 1992 como mecánico de mantenimiento y reparaciones, “con exposición habitual al amianto y otros cancerígenos”. Tras el cierre de la planta estuvo desmontando las instalaciones como empleado de Montajes Nervión hasta finales de 1994 y posteriormente, durante 3 años, trabajó en José María Ucín.
La asociación vasca de víctimas del amianto Asviamie ha explicado que en noviembre de 2017 el operario fue diagnosticado de un carcinoma escamoso en pulmón izquierdo y el 25 de junio de 2019 le concedieron una “Invalidez Permanente Absoluta derivada de enfermedad profesional, sin que fuera recurrida”.
Finalmente, la del TSJPV afirma que “la enfermedad pulmonar, bien declarada como Incapacidad Permanente Absoluta por enfermedad profesional, constata una realidad de presunción directa o indirecta del posible contacto con el amianto en las distintas empresas, cuya concurrencia supone una acreditación suficiente para esta Sala que tal padecimiento debe tener un evidente origen en la actividad laboral con calificación de enfermedad profesional que el ámbito judicial no puede desoír”. Además, el TSJPV subraya que “resulta evidente que hay infracciones jurídicas de las normas preventivas respecto a la sustancia causante de la enfermedad profesional, como la ausencia de reconocimientos médicos, falta de medición de las concentraciones de la sustancia y por supuesto una falta de medidas de protección”