De todos los países europeos, siete han reformado este ejercicio el IRPF: España para aumentar el impuesto y los seis restantes para realizar rebajas para combatir la inflación y la pérdida de tracción de la actividad económica.
Concretamente España ha firmado un aumento del IRPF de dos puntos porcentuales para aquellos contribuyentes con ingresos anuales superiores a los 300.000 euros. Esta situación sube la tasa impositiva marginal máxima al 54% en la Comunidad Valenciana, la región con mayor IRPF. La última vez que el Gobierno central ajustó los tramos del impuesto sobre la renta de las personas físicas por inflación fue en 2008. Además, el Impuesto sobre las Ganancias de Capital por encima de los 200.000 euros sube tres puntos porcentuales hasta el 26%.