En apenas dos meses y medio el Fondo Monetario Internacional ha recortado sus previsiones de crecimiento de la economía mundial en ocho décimas, hasta fijarlo en el 3,6%. En el caso de España, el recorte del crecimiento es un poco mayor que en el conjunto mundial, concretamente de un punto porcentual.
La previsión indica que España vivirá con diferencia la mayor expansión de todas las grandes economías industrializadas, con un alza del PIB del 4,8%, pero la caída del PIB el primer año del Covid fue tan grande que con el crecimiento del año pasado y de éste no se recupera. Por ello, los españoles serán, junto con los japoneses, los únicos ciudadanos de una gran economía desarrollada que terminen 2022 siendo, todavía, más pobres que en 2019.