En el marco de la visita oficial que el Lehendakari, Iñigo Urkullu, realiza estos días a Córcega, se ha reunido con una amplia representación de las distintas instituciones públicas de Córcega y de la sociedad civil.
En el encuentro han participado más de 70 personas; entre otros, han asistido representantes de los 4 grupos políticos de la Asamblea de Córcega, así como 11 miembros del Consejo ejecutivo, 6 parlamentarios de la isla, los alcaldes de Ajaccio, Corté y Bastia y representantes de las cámaras consulares. Además, también han estado presentes varios representantes de órganos de la Colectividad corsa como el CESEC (Consejo económico, social y medioambiental de Córcega), la Asamblea de la Juventud y la Cámara de territorios.
En el acto celebrado en el hemiciclo de la Asamblea de Córcega, en Aiacciu, el Lehendakari ha realizado una presentación del País Vasco, donde ha explicado que Euskadi es un Pueblo con personalidad propia que ambiciona tener su espacio en un mundo global. “Somos reconocidos por un elevado nivel de bienestar, nuestro Producto Interior Bruto per cápita se sitúa por encima de la media europea y es un 30% superior a la media española. También por ser un País equilibrado socialmente, con tasas de riesgo de pobreza y de abandono escolar entre las más bajas de la Unión Europea. Un País con raíces y alas. Que mira al futuro con confianza”, ha apuntado.
Asimismo, Urkullu ha expuesto las líneas generales del autogobierno y del Concierto Económico. “Este modelo puede ofrecer una salida política al “desencuentro territorial” y la “crisis del modelo de Estado”. Es evidente la existencia de voluntades sociales mayoritarias diferenciadas en Cataluña, Euskadi y España. Al Estado le corresponde leer adecuadamente este nuevo tiempo, asumir su propia diversidad y pluralidad, y plantear un nuevo modelo de Estado”, ha señalado. En este sentido, la propuesta que ha hecho el Lehendakari plantea que se reconozca la plurinacionalidad; avanzar en el reconocimiento jurídico-político, también social y cultural, de las realidades nacionales vasca o catalana. “Una solución política aconseja asumir esta cultura plurinacional, afrontar con visión constructiva la redistribución de la soberanía del Estado, favorecer la defensa de la identidad de sus respectivos pueblos y, también, su proyección exterior”, ha indicado.
A lo largo de su intervención, el Lehendakari se ha referido varias veces a la filosofía “auzolana”, la colaboración en pos del bien común, que forma parte de la identidad, tradición y trayectoria de Euskadi. En este sentido, ha defendido esta forma de hacer política orientada a promover la colaboración y el logro de retos compartidos entre las instituciones públicas y la sociedad. “En este tiempo de crisis globales, aprecio y valoro las actitudes constructivas y positivas que pretenden dejar atrás las políticas de confrontación, división y enfrentamiento. Aprecio y valoro la actitud de quienes se esfuerzan en compartir un diagnóstico, definir un futuro común, dialogar y llegar a acuerdos al servicio del bienestar y las oportunidades de las personas. Al servicio del bien común”, ha señalado. Asimismo, ha hecho hincapié en el modelo de gestión basado en Desarrollo Humano Sostenible por el que se rige Euskadi.
“Este es el modelo que tratamos de desarrollar en Euskadi y que planteamos en nuestra relación con Córcega. Pueblo Corso y Pueblo Vasco hemos recibido un legado histórico, una identidad, una cultura y una lengua propias. Es un patrimonio que nos corresponde preservar, actualizar y fortalecer para legar a las siguientes generaciones. Es nuestro objetivo y responsabilidad. Es nuestro bien común”, ha resaltado el Lehendakari. Esto así, ha mostrado la voluntad de seguir cimentando “nuestros lazos de colaboración en el marco de una Europa que entendemos en su significado fundacional: una “Unión de los Pueblos” centrada en mejorar el “bienestar de todas las personas”.
Sobre la visión del futuro de Europa, el Lehendakari ha planteado la necesidad de reforzar las instituciones internacionales y la respuesta común en el seno de Naciones Unidas y la Unión Europea. Esta reflexión coincide en el tiempo con el debate abierto sobre el futuro de Europa en el que Euskadi está participando. En concreto, la pasada semana se presentó el documento “Euskadi ante la Conferencia sobre el futuro de Europa”.
