Las colillas de cigarrillos generan uno de los residuos más contaminantes de nuestro entorno. Una sola colilla puede contaminar hasta 50 litros de agua y el 10% de los incendios forestales en el Estado tienen su origen en las colillas mal apagadas. Para dar solución a este problema social y medioambiental, la cooperativa 3DKala ha desarrollado un proceso de reciclaje que permite aprovechar todos los componentes del desecho, eliminando todos sus elementos contaminantes y obteniendo acetato de celulosa para fabricar aislamiento para construcción o filamentos para impresoras 3D.
Este innovador proyecto nace en el año 2020 de la inquietud de cinco jóvenes gasteiztarras cuya firme creencia en el slogan “la unión hace la fuerza” les ha ayudado a dar forma a esta novedosa iniciativa. “Nuestra cooperativa consiste la forman cinco personas con diferentes conocimientos y habilidades, que compartimos la misma ambición, crear y aplicar soluciones a problemas de nuestra sociedad actual”, explican los impulsores de 3Dkala. Entre los retos que tenemos como meta, está la realización de proyectos que ayuden al medio ambiente, que sean sostenibles económicamente y que sean amigables con los mismos trabajadores/socios de la cooperativa.
Así han iniciado su aventura empresarial con u proyecto que tiene como fin reciclar las colillas aprovechando todos los elementos tóxicos de este desecho y generar cero residuos. Pero su ambicioso sistema no se limita a ocasionar un mínimo impacto ambiental, ya que pretenden llevar acabo un proceso de reciclaje que tenga el menor impacto posible en gasto de energía y reintroducirlo de nuevo en el mercado industrial. En este sistema no se usa agua, dado que es un recurso que escasea y consiste en la recuperación de tres partes esenciales de la colilla, como son el tabaco y cenizas, el filtro que está compuesto por acetato de celulosa y el papel de envoltorio de las colillas. “El desafío que nos planteamos, consiste en introducir este producto reciclado otra vez en las cadenas de producción. En el caso de tabaco y ceniza, las destinamos a agricultores locales como fertilizante…”
Desde el punto de vista industrial, esta joven empresa alavesa busca dar diversas utilidades al filtro de acetato de celulosa y el papel obtenido de este proceso de reciclaje: como aislante acústico y térmico para el sector de la construcción, así como materia prima en el mundo textil y moda eco sostenible, o bien como filamento de impresoras 3D. “Los beneficios de reciclar colillas de cigarro conlleva ahorrar materias primas, agua, dinero del contribuyente, energía y a disminuir la contaminación medioambiental.”, añaden desde la firma 3DKala. A estos aspectos beneficioso hay que añadir que estos emprendedores quieren aportar su granito de arena a la Economía Circular y a la generación de más empleo, gracias a este sistema innovador de reciclaje.
En una primera fase, desde su comienzo en julio de 2021, los responsables de este proyecto empresarial han logrado reunir más de 2 millones de colillas, recogidas en varias ciudades del Estado. Entre los diversos servicios que ofrece esta joven empresa destacan el suministro de ceniceros específicos para el reciclaje de colillas, la recogida de este tipo de desechos de forma periódica, así como un estudio personalizado de establecimiento para informar a sus dueños del nivel de contaminación que se evita al reciclar este tipo de residuo. “Les detallamos la huella de carbono que generan las colillas y cuanta contaminación pueden evitar al reciclar este desecho”, señalan desde 3DKala.
Este proyecto vitoriano ha pasado “con éxito” su primera prueba. Una experiencia piloto que ha durado un mes en diferentes puntos de Vitoria-Gasteiz. En ella, 3DKala ha instalado varios ceniceros en diferentes bares de la capital alavesa: Halabedi, Txistu, Presumida o Aldapa. Además, la cooperativa gasteiztarra ha colaborado con Michelín para reciclar todas las colillas posibles.
Más información: 3DKala