La madrugada de ayer la Ertzaintza detuvo en Andoain a un hombre de 20 años de edad, acusado de un delito de robo con fuerza tras ser sorprendido cuando trataba de huir de una sucursal bancaria a la que había accedido tras fracturar un cristal.
Los hechos se produjeron en el barrio de Leizar, cuando varios recursos de la Ertzaintza acudieron al aviso de robo en una sucursal bancaria. Tras su llegada, los agentes observaron que un cristal de la sucursal estaba fracturado y en el suelo había un reguero de sangre.
Una vez la patrulla accedió al interior del local, comprobó que la oficina se encontraba revuelta y no había nadie en su interior, pero si había restos de sangre. Al mismo tiempo que se realizó la inspección en la entidad bancaria, varios recursos de la Ertzaintza y de la Policía Local de Andoain lograron localizar en una calle aledaña a un varón que presentaba cortes en las manos. Esta persona portaba dinero en metálico y un teléfono móvil del que no pudo dar un origen fidedigno.
A la vista de estos hechos, los recursos actuantes procedieron a la detención del varón por un delito de robo con fuerza.