Las últimas llamas desatadas en la sierra de Aralar, concretamente en el monte Beaskin, junto a Igaratz, ya han sido controladas según las últimas informaciones. A pesar de ello, se mantendrán las labores de vigilancia, dada la difícil accesibilidad del entorno y la situación meteorológica.
Por su parte, la Diputación Foral de Gipuzkoa ha querido reconocer el trabajo y esfuerzo que han realizado y están desempeñando todas las personas involucradas en la extinción del incendio forestal. Todas ellas han tenido que trabajar en zonas muy escarpadas y, sobre todo a lo largo del sábado, haciendo frente a temperaturas extremas. De hecho, un bombero tuvo que ser atendido por un golpe de calor, pero tras recibir atención sanitaria se encuentra en buen estado y en casa. Asimismo, la Diputación quiere mostrar su agradecimiento a las y los baserritarras de la zona, por la actitud mostrada a la hora de hacer frente al incendio forestal, así como a todos las y los vecinos que se han ofrecido a colaborar.