Desensibilización a fármacos: Una segunda oportunidad

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PRUEBA

En el año 2021 se constituyó formalmente la Unidad de Desensibilización a Medicamentos dentro del Servicio de Alergia. Esta actividad se venía realizando desde hacía años en el servicio, pero durante el pasado año se estandarizaron los procedimientos, las pautas de administración y se designó a dos personas como responsables de dichos procedimientos: los doctores Javier Sánchez de Vicente y Aritza Segurola.

La desensibilización a los medicamentos, también llamada inducción de tolerancia a los medicamentos, es un método que consiste en administrar a un paciente, de manera segura, el medicamento al que es alérgico. Debe ser realizada por un alergista/inmunólogo y en un entorno apropiado para tratar posibles reacciones. Esta intervención permite temporalmente que un paciente alérgico tome un medicamento “engañando” al sistema inmunitario para que lo acepte

Durante el año pasado, el número de desensibilizaciones aumentó de forma exponencial. Se realizaron un total de 115 ciclos de desensibilización en 33 pacientes oncológicos. En todos los ciclos se consiguió finalizar la administración de los fármacos sin presentar reacciones graves en ninguno de los casos.

La desensibilización a fármacos supone dos ventajas fundamentales: 1. Mantener al paciente con el fármaco de primera línea de tratamiento que supone aumentar las posibilidades de curación/supervivencia y mejora de la calidad de vida. 2. Evitar segunda líneas de tratamiento con menor posibilidad de éxito terapéutico y además mayor coste económico, dado que las segundas líneas implican un coste más elevado.

Resumiendo, en 115 hospitalizaciones en 2021 se logró administrar sin efectos adversos graves en ningún caso, los diferentes tratamientos oncológicos de primera línea.  Además, dado el proceso de estandarización y expertización, todos estos procedimientos, salvo en dos ciclos de un paciente con síntomas especialmente graves, se realizaron en el Hospital de día, en lugar de la UCI, que era la localización donde se realizaban previamente las desensibilizaciones. Este hecho supone reducir la ocupación de camas UCI, máxime en la situación actual de pandemia.

Estos hechos han implicado que el Hospital Universitario Cruces sea el centro de Osakidetza que ha realizado mayor número de desensibilizaciones con medicamentos. Todos ellos de forma estandarizada, con protocolos repetidos y validados por estudios previos.

La iniciativa ha obtenido el reconocimiento Eskertze 2022 en el reto de Seguridad Clínica, Adecuación y Evidencia.