El pasado sábado un guineano de 25 años de edad fue hallado sin vida en aguas del río Bidasoa tras ahogarse en un intento pasar la frontera. Por desgracia este no ha sido un caso aislado, ya que desde abril de 2021 han fallecido siete personas en las mismas circunstancias entre Irun y Hendaia.
Ante esta situación Irungo Harrera Sarea convocó ayer una concentración para denunciar los «controles racistas» y exigir «acogidas más flexibles». A la protesta, que se ha llevó a cabo a las 12:30 horas en la plaza San Juan de Irun, acudieron más de doscientas personas. Asimismo, SOS Racismo Gipuzkoa ha denunciado los controles fronterizos «que son responsables» de muertes en el río Bidasoa y ha demandado al Gobierno Vasco que, «en el marco de la Eurorregión Nueva Aquitania-Euskadi- Navarra, se dirija al Ejecutivo francés que surja de las elecciones de este domingo» para exigir su cese.
