El precio de los combustibles sigue en ascenso imparable, amenazando incluso con superar los tres euros por litro de gasolina este mismo verano. La repercusión que tiene este hecho en el bolsillo de los clientes es evidente pero, ¿cómo afecta a las gasolineras y estaciones de servicio?
La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEES) ha explicado que cientos de gasolineras se encuentran actualmente al borde de la quiebra y que ya son unas 495 las que se han visto obligadas a cesar su actividad.
Desde CEEES han denunciado la incertidumbre que pesa sobre las estaciones de servicio al respecto del pago por parte de la Agencia Tributaria de los 20 céntimos que bonifican el litro de combustible desde el pasado 1 de abril y que por el momento han sido las gasolineras quienes han adelantado la cantidad de 15 céntimos que corresponde al Gobierno.
Según la patronal, más de la mitad de las gasolineras españolas todavía no han cobrado las cantidades que han tenido que adelantar, algo que coloca sobre todo a las empresas familiares en una situación de inestabilidad e incertidumbre. Si bien la entidad opina que la bonificación es «beneficiosa para los consumidores», subrayan que «con la mala ejecución de una medida bienintencionada se ha creado una situación de asfixia económica, caos administrativo e inseguridad jurídica».
