Las obras del tramo Lugaritz-Miraconcha de la variante ferroviaria del Topo llevadas a cabo por el Departamento de Transportes a través de Euskal Trenbide Sarea han concluido, a excepción del montaje de la vía y la catenaria que se llevará a cabo de forma conjunta con el tramo Miraconcha-Easo, actualmente en ejecución.
El tramo que discurre entre Lugaritz y Miraconcha tiene una longitud de 2.140 metros y alcanza una profundidad máxima de 83 metros. El volumen total de tierras excavadas asciende a 166.000 metros cúbicos. Para realizar la excavación fue necesario ejecutar dos rampas de ataque: en Pío Baroja, compartida con los trabajos del tramo Miraconcha-Easo y con una longitud de 473 metros; y en Avenida de Zarautz, algo más corta, con 188 metros.
“Con la finalización de las obras en este tramo devolvemos a Donostia-San Sebastián y a sus habitantes casi 10.000 metros cuadrados que hemos ocupado durante su ejecución. A partir de ahora, en la zona del antiguo y Bentaberri, las ocupaciones se limitan al vallado de seguridad que tendrán los nuevos accesos, el ascensor y los pozos de ventilación hasta su definitiva puesta en servicio», ha explicado Iñaki Arriola, Consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco.