28 de Junio. Día Internacional de la liberación sexual y del orgullo LGTB
Como sociedad y como profesionales de la salud sería conveniente deconstruir el discurso de la normalidad, para construir una humanidad que incluya a todos los seres humanos con su diversidad .
Las discriminaciones, a lo largo de la historia, se apropian de un discurso que las legitima, y que permiten convencer a la mayoría de ejercer violencia contra la minoría que sufre la vulneración de sus derechos. En la legitimación de la violencia siempre hay un eje central LA NORMALIDAD….
En ocasiones, quienes se sienten en la normalidad se encuentran con todas las excusas que necesitan para justificar su supremacía, su privilegio y la violencia que implica. La Cultura, la historia, la Tradición o la Cultura Popular y la sanidad serán espacios de perpetuación de la Norma, que servirán, a su vez para definir los límites fuera de los cuales se quedan quienes se exponen a la violencia.
En lo que se refiere al colectivo LGTBIQ + (lesbianas, gays, trans, bisexuales, intersexuales, queer y +), se materializa en una idea que sigue flotando como un corcho violento en las creencias de todos los ámbitos sociales: lo normal es ser heterosexual. Y la sanidad tiene esa mirada… ¿Nuestro reto? Romper con el discurso de la normalidad y abrir el abanico de la diversidad sexual y de género, y un abordaje de la salud sea un paraguas que albergue a todas las personas.
Repensar LA SALUD desde ópticas no heteronormativas:
- Reconocimiento de las Múltiples vidas LGTBI+ y los modelos teóricos sobre sexualidad y género que se manejan motivan, a menudo, perseguir el objetivo de la normalidad más que encontrar un modo de vivir y de vivir bien.
2. Tener conciencia política y social de que lo que hacemos o decimos en los espacios de salud tiene importancia, que la neutralidad profesional no existe. Que necesitamos FORMACION.
3. Ampliar la “Mirada “para cuestionar los esquemas teóricos sobre el sexo, el género y el deseo normativos que obstaculizan esta mirada.
4. Analizar el Discurso bio-médico y sus consecuencias: no es posible partir de un planteamiento determinista y medicalizado para construir un espacio de salud inclusivo y despatologizador..
Las personas que trabajamos en salud hemos recibido una formación biologicísta y hemos recibido poca formación sobre diversidad sexual, es nuestra realidad, también una oportunidad de cambio.
Cuando los ejes de opresión se juntan, la violencia no se suma, se multiplica si se une disidencia sexual, migración, mujer… las agresiones se multiplican.
Es esperanzador desplegar el “ARCO IRIS “PARA QUE TODAS LAS VIDAS LGTBI+ Y LA HETEROSEXUALIDAD SEAN POSIBLES DESDE EL RESPETO Y EQUIDAD.
Y QUE LAS DIVERSIDADES NO GENEREN DESIGUALDADES EN SALUD. Un desafío pero también una ESPERANZA multicolor.
Artículo Equipo Género y Salud OSI EEC