La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha querido saber qué opinan los conductores sobre el estado de las carreteras españolas. Para ello, ha preguntado a 1.259 personas de todo el Estado su nivel de satisfacción con el estado de las autopistas y autovías.
Entre las 24 autopistas y autovías incluidas en la encuesta, los peores resultados han sido para la AP8, Autopista del Cantábrico (Irún-Bilbao) con un 5,7 sobre 10 y la AP1, Autopista del Norte (Vitoria-Irún), que ha logrado un 5,8 sobre 10. Según los encuestados, lo peor de la AP-8 es el excesivo flujo de tráfico (la nota más baja en este apartado entre las autovías y autopistas valoradas), las continuas obras y la escasa seguridad en las curvas. En cuanto a la AP1, la presencia de obras, el escaso número de áreas de servicio, el alto flujo de tráfico y el mal diseño de las entradas y salidas han sido los aspectos más criticados.
OCU también ha calculado la nota media obtenida por todas las grandes autopistas y autovías, la cual se sitúa por debajo de un notable. En general, los aspectos peor valorados son la alta intensidad de tráfico, la presencia de obras, el mal estado de la calzada y el diseño de las entradas y las salidas.
