Los datos definitivos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) han confirmado que el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 1,9% en junio en relación al mes anterior y disparó su tasa interanual 1,5 puntos, hasta el 10,2%, su nivel más alto desde abril de 1985.
La inflación encadena así dos meses consecutivos de ascensos en su tasa interanual después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe, hasta el 8,3%. Después, en mayo, escaló hasta el 8,7% y en junio ha superado los temidos dos dígitos: 10,2%. El dato de junio supera en cuatro décimas el pico que se había alcanzado en el mes de marzo, del 9,8%.
La subida del IPC se debe principalmente al incremento de los precios de los carburantes, de los combustibles para calefacción, de la electricidad, de la restauración y los hoteles, y de los alimentos. Estos últimos registraron en junio una subida interanual del 12,9%, tasa casi dos puntos superior a la de mayo y la más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994. Destaca, especialmente, el encarecimiento de frutas, legumbres y hortalizas, carne, pan, cereales y leche, queso y huevos.