Tras nueve meses de negociaciones, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha firmado un principio de pacto con asociaciones de autónomos y sindicatos para reformar el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Las dos máximas establecidas son la reducción de la cuota a aquellos trabajadores por cuenta propia cuyo rendimiento neto sea menor de 1.300 euros al mes y su aumento a quien supere los 1.700 euros de ganancias mensuales.
La propuesta, que será definitiva si hoy da su ‘ok’ la Asociación de Trabajadores Autónomos y será explicada mañana por el ministro José Luis Escrivá en el Congreso de los Diputados, es progresiva para los próximos tres años y divide a los autónomos en 15 tramos, según su rendimiento neto mensual.
Los cuatro tramos que menos ingresan (de los que ingresan menos de 670 euros al mes hasta los que ingresan 1.300) se les rebajará la cuota entre tres y 64 euros mensuales el primer año, unas cantidades que aumentarán hasta los 94 euros dentro de tres años. Así, pagarán unas cuotas de entre 230 y 275 euros al mes -200 y 260 dentro de tres años-. Asimismo, las cuotas de los autónomos que declaren ingresos reales mensuales que fluctúen entre los 1.300 y los 1.700 serán similares a los actuales, pues seguirán pagando 294 euros.
Por el contrario, la cuota a ingresar aumentará para aquellos cuyo rendimiento neto supere los 1.700 euros, donde están situados la mayoría de los tramos. La cuota será de 310 euros (16 más que ahora) para los que ganen entre esa cantidad y 1.850 euros al mes; o de 315 (21 más) para los que estén entre 1.850 y 2.030. Así, la cuota irá subiendo de cinco en cinco o de diez en diez por tramos, hasta el de los que ingresen entre 3.190 y 3.620, que pagarán 370 euros al mes (76 euros más). En el tramo más alto, los que ganen entre 4.050 euros y 6.000 tendrán que pagar 126 euros más al mes -una cuota de 420 euros- en 2023 y los que superen los 6.000 euros, 122, con una cuota de 500 euros que llegará hasta los 590 en 2025.