A pesar de que la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, descartara hace justo un mes la posibilidad de que se produjese una recesión en España, la insólita destrucción de empleo que se produjo el mes de julio ha hecho saltar las alarmas.
La también ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha cambiado su discurso y ya no descarta la recesión, es más, anuncia que «vienen curvas». «Hay que prepararse para lo peor, esperando que no suceda, claro», comenta. Por ello, en su opinión, «no hay que perder la vista de la carretera y mantener firmes las manos sobre el volante».
Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha manifestado que el mercado laboral español se mueve en un «escenario incierto y complicado» como consecuencia de la inflación y la guerra en Ucrania. «No bajaremos la guardia: apostar por empleos estables y de calidad y por una fiscalidad justa es la mejor fórmula para proteger a la ciudadanía frente a la crisis», escribió en sus redes sociales.