Dos empresarios de la construcción han sido detenidos por la Policía Nacional, acusados de varios delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, contra los derechos de los trabajadores y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Al parecer, los ahora arrestados engañaban a las víctimas con contratos falsos de trabajo para que abandonaran su país de origen y una vez aquí les obligaban a trabajar hasta 16 horas diarias, retirándoles la asignación si se quejaban o reclamaban el sueldo pactado.
La investigación comenzó cuando un ciudadano extranjero se presentó en la comisaría de la capital guipuzcoana para pedir asilo. Durante su declaración, explicó un traumático episodio laboral sufrido que podía ser constitutivo de graves delitos.
Las pesquisas llevaron a los agentes hasta los dos empresarios afincados en Gipuzkoa, socios y administradores de varias empresas, entre la que destaca una dedicada a la reforma de baños, que estaban contactando con ciudadanos extranjeros asentados en su mayoría en sus países de origen en Hispanoamérica para realizarles ofertas de empleo «engañosas».
Finalmente la policIa concluyó que los dos empresarios les ofrecían un sueldo que oscilaba entre los 1.200 y 1.400 euros por trabajar en Gipuzkoa reformando baños. Además, les garantizaban un contrato de empleo y alojamiento con gastos de manutención incluidos.Ante estas condiciones laborales, los trabajadores decidían endeudarse para poder comprar un billete de avión dejando a sus familias atrás.
Una vez aquí se percataban de que, al carecer de permiso para residir en España y para realizar cualquier tipo de actividad laboral, no les harían contrato de trabajo y descubrían que todas las condiciones pactadas no se cumplirían.