Imagínate a tu perro ante su recipiente de pienso, mirándote fijamente mientras estás comiendo. ¿No te da la sensación de lo que el perro puede estar pensando? Por ejemplo: “A mí me das siempre las mismas bolitas oscuras y secas, mientras que tú te pones hasta arriba de comidas variadas, jugosas, que huelen de maravilla y que sólo muy de vez en cuando me das un pequeño trocito que tú ya no quieres. ¡No es justo!” Pues bien, la buena noticia es que puedes compartir muchas comidas con tu fiel amigo y compañero. Y además, este gesto refuerza aún más el vínculo emocional entre tu mascota y tú.
Las comidas para humanos que tu perro puede comer son múltiples y variadas, como la de pollo deshidratado para perros y otros alimentos “humanos”. Pero, antiguamente, los dueños de los perros cocinaban para ellos a base de arroz, carne, pescado, verduras, frutas, etcétera. Y más antiguamente aún, estos amos les daban las sobras de sus propias comidas.
Hay abundante testimonio gráfico de todo ello en numerosos cuadros de los grandes maestros de la pintura. En sus lienzos, los mejores pintores de la historia han representado con alguna frecuencia a unos comensales en torno a una mesa. A los pies de esa mesa, pintaron a los perros de estas personas, en actitud de espera para poder comer lo que sus amos dejaban, o lo que se les caía del plato o del mantel.
Además, de esta manera, los canes cumplían con una función de “limpieza”, al no dejar grandes restos de comida y desperdicios tirados por el suelo de la sala.
Obviamente, esto no era lo ideal si lo comparamos con las comidas actuales, que están preparadas minuciosa y específicamente para nuestras mascotas. Pero los perros de antaño se conservaban bien y rara vez podían morir por intolerancia a una comida. Más bien, podían morir de alguna indigestión si comían demasiado.
Carne y pollo para perros
Hoy el mundo ha evolucionado con el paso de los siglos y, como pasa con todo, han avanzado las ciencias en todas las ramas del saber. Por tanto, han evolucionado la nutrición, la dietética y la gastronomía. Por extraño que pueda sonar a algunos, las comidas para perros también se han perfeccionado, hasta el punto de que nuestros queridos compañeros comen los mejores piensos, elaborados cuidadosamente.
El pollo es el ingrediente por excelencia en la comida para perros. Es el más habitual en todo tipo de dietas, tanto naturales como procesadas. Se trata de un alimento que es bajo en grasas y de fácil digestión, lo que ayuda a la buena salud del sistema digestivo del perro. Cuanto mejor funciona el aparato digestivo del animal, más nutrientes esenciales puede absorber y más sano estará el perro.
En firmas como Naku se utiliza pollo de corral como ingrediente principal de todas sus recetas, para garantizar la calidad de las proteínas. Además, lo combinan con otros para que tu perro tenga un alimento completo, sin necesidad de suplementarlo con otros.
Verduras recomendadas para perros
Los piensos de calidad para nuestros contienen proteínas, vitaminas, minerales, grasas, aceites y todo lo que nuestro “peludo” (así les llaman cariñosamente muchos de sus dueños) necesita para llevar una dieta alimenticia sana y equilibrada.
Los alimentos con fibra evitan el estreñimiento y favorecen su digestión, pero los veterinarios recomiendan que las fibras no superen el 3,5% de la dieta, pues si las comen en exceso podrían causar una obstrucción del tubo digestivo.
Frutas y verduras crudas también son buenas para los perros y contribuyen a una dieta variada. Los perros son animales carnívoros, por lo que las frutas y verduras deben ser un complemento. Los expertos y veterinarios recomiendan que el 15% o 20% de la dieta de nuestro can esté compuesto por frutas y verduras, pero no más.
Las mejores verduras para perros son las de hoja verde, por la gran variedad de vitaminas que contienen, propiedades antioxidantes, fibra, etcétera. Ejemplos: espinacas, lechuga, repollo, apio, judías verdes y guisantes, zanahorias, calabaza…
“¿Puedo dar pan a mi perro?”
La respuesta rápida a esta pregunta es sí. Los canes pueden comer pan igual que las personas, pero de forma moderada. Tanto el pan blanco como el integral es seguro para los perros, siempre que estos no padezcan alergia a este alimento y que el pan les siente bien al estómago.
El pan contribuye a la limpieza de la dentadura, sobre todo si le damos pan duro (del día anterior, no un mendrugo que parezca una piedra.
Pasta y arroz
Los perros pueden comer arroz, pasta y fideos en determinadas proporciones. Hay quien sostiene que incluso se le puede dar arroz a un cachorro de dos meses. Son un complemento de una dieta veterinaria para prevenir los cólicos en los cachorros. También es posible encontrar mezclas de arroz sin gluten o pasta para perros compatible con una alimentación ecológica.
Complementar la alimentación de un perro con pasta, arroz y cereales sin gluten tiene muchos beneficios para su salud: reducen el riesgo de diabetes y de padecer enfermedades cardiovasculares.
Los copos de avena en pequeñas cantidades regulan los niveles de azúcar en la sangre. La avena es rica en fibra y también ayuda a mantener el pelaje del perro, por su alto contenido en vitamina B.
Estos alimentos no son sustitutos de la ración ni son suplementos en el sentido de complementos alimenticios, sino que forman parte de su ración y es imprescindible respetar las necesidades energéticas y calóricas, así como las necesidades de diversos nutrientes y minerales. Tampoco impiden que le des a tu perro unas chuches, de vez en cuando.
Pescado para perros
El pescado tiene multitud de beneficios para la salud de nuestros perros. Es un ingrediente fundamental en su dieta que, combinado con otro tipo de proteínas, mejorará el funcionamiento de su sistema digestivo e inmunitario.
Hay diferentes tipos de pescado: pescados blancos (bacalao, carbonero y pescadilla) y el salmón. El pescado blanco es bajo en grasa, ayuda a controlar el peso y previene y reduce el colesterol, lo que contribuye a mantener el corazón sano. Mejora las articulaciones, piel, pelo y el sistema inmune, muy relacionado con los problemas de alergias. Potencia el desarrollo óptimo del cerebro. Evita intolerancias alimentarias derivadas del consumo de la carne roja….
El salmón mejora el aspecto de piel y del pelo, además de evitar alergias. Este pescado es más graso que el pescado blanco. Si bien son grasas saludables, debemos tenerlo en cuenta si nuestro perro tiene alguna patología especial.
Previene la artritis y otros problemas articulares, reduce la presión arterial y los triglicéridos, combate enfermedades cardiovasculares y el cáncer, mejora los problemas de riñón…
En perras embarazadas, algunos estudios han demostrado que mejora el desarrollo cerebral de los fetos, así como en los cachorros.