El consejo de gobierno de la Diputación Foral de Bizkaia ha aprobado el proyecto constructivo del puente móvil para ciclistas y peatones que unirá las redes ciclistas de la margen izquierda y la margen derecha de la ría entre Erandio y Barakaldo. La licitación de las obras, que salen a concurso esta misma semana, establece un plazo de ejecución de 30 meses y cuenta con un presupuesto de 24.950.534 euros. La alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo ha acompañado esta mañana al diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, en una visita a la zona donde se ubicará el puente en la margen de Barakaldo. Pradales ha subrayado que la licitación es un paso decisivo para ejecutar este proyecto que, además de contar con una alta valoración de la ciudadanía, ha introducido varias mejoras sobre el proyecto inicial.
Entre estas mejoras, que recogen propuestas realizadas por otras instituciones o entidades, destaca la ampliación del parque de Altzaga, en Erandio; mediante la construcción y urbanización de una estructura que sobrevolará la lámina de agua de la ría se generará un nuevo espacio de 1.970 metros cuadrados junto al puente. Así mismo en el proyecto constructivo se ha adecuado el aterrizaje del puente en la orilla de Barakaldo, adaptándolo a la futura actuación urbanística en la zona, y además se ha reforzado y optimizado la estructura a nivel de tablero, pilas y cimentaciones.
En la elaboración del presupuesto de licitación se han actualizado los precios estimados en el proyecto inicial teniendo en cuenta el incremento que han registrado los precios de los materiales de construcción, especialmente del acero, así como del coste de la mano de obra.
ERANDIO Y BARAKALDO, MÁS CERCA
La alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, ve en este puente una oportunidad para posicionar Barakaldo como eje de la movilidad sostenible entre ambas márgenes de la ría y Bilbao, con el añadido de que se realizará en una zona estratégica de expansión como es el parque de ribera impulsado junto a Bilbao Ría 2000. La alcaldesa de Erandio, Aitziber Oliban, ha destacado que además de mejorar la conexión con Barakaldo y la seguridad vial, este puente ratifica la apuesta compartida por la movilidad sostenible. Así mismo ha puesto en valor que supondrá un importante empujón a la colaboración con la margen izquierda, con la que existen multitud de sinergias, incrementando la calidad de vida de sus vecinas y vecinos.
460 METROS DE LONGITUD Y SEIS METROS DE ANCHO ÚTIL
Las ingenierías SBP -con el referente internacional en el diseño de estructuras Mike Schlaich-, CALTER y FULCRUM firman esta nueva pasarela que unirá las redes ciclistas de Barakaldo y Ezkerraldea con el Bulevar de la ría, facilitando que la ciudadanía de ambas márgenes pueda optar por realizar sus desplazamientos habituales en bicicleta o a pie. Así mismo, al tratarse de un puente móvil, garantiza la navegabilidad de la ría en las mismas condiciones de hoy en día. Si bien la anchura del cauce de la ría en el punto en que se ejecutará el puente es de 240 metros, la longitud total de la estructura será de 460 metros en un trazado diseñado en curva para integrar los aterrizajes del puente en las dos orillas y para hacer más cómodas las pendientes a ciclistas y peatones. El ancho útil de la pasarela será de seis metros, de los cuales tres se destinarán al uso peatonal y otros 3 al ciclista, estando ambas franjas segregadas entre sí. El puente integrará así mismo mobiliario urbano y contará con iluminación.
UN PUENTE MÓVIL PARA PERMITIR LA NAVEGACIÓN
Según se define en el proyecto constructivo, la estructura se apoyará sobre 12 pilas ancladas al lecho de roca y distribuidas en dos tramos fijos y dos tramos móviles. Los vanos tendrán una luz (distancia entre pilas) de 27 metros, excepto en el vano central, que acota el canal de navegación y tendrá una luz de 60,20 metros, y sus dos vanos contiguos, con una luz de 20 metros. Los dos tramos móviles se abrirán girando en el sentido de las agujas del reloj, de modo que en el tramo más cercano a Barakaldo el vano central quedará orientado aguas arriba, y en el de Erandio, aguas abajo.
El canal navegable bajo el puente tendrá una anchura de 50 metros y la inmensa mayoría de barcos que navegan por la ría pasarán con el puente cerrado, ya que el diseño presenta un gálibo libre bajo tablero de 6,5 metros en pleamar. Tomando como referencia el tráfico fluvial actual, el puente se abriría dos veces por semana para permitir el paso de embarcaciones de mayor porte.
Respecto a los materiales, las pilas, estribos y lastres del puente se realizarán en hormigón armado, y la sección estructural en diferentes aceros que responden a los requerimientos mecánicos de cada una de las partes; el tablero y los mástiles y las velas que constituyen el sistema de atirantado de los dos tramos móviles. Entre las mejoras introducidas en el proyecto constructivo, y en base a los resultados de la campaña geotécnica, se han reforzado las cimentaciones y las pilas de la estructura, adecuándolas a los diferentes esfuerzos a los que estarán sometidas.