Desde ayer el Paseo Nuevo de San Sebastián permanece cerrado a peatones y vehículos para poder llevar a cabo las obras de estabilización de la ladera del monte Urgull, una tarea que previsiblemente finalizará el mes de junio.
El cierre se produce por razones de seguridad, dado el tránsito de camiones de obra en una actuación sobre una ladera en la que se han producido algunos desprendimientos en los últimos meses, obligando a colocar un muro de hormigón como medida de protección.
La actuación proyectada se divide en dos tareas principales: por un lado, se proyecta la estabilización general de la ladera mediante la ejecución de un muro anclado con anclajes permanentes de cable y, por el otro, se proyecta la colocación de una malla reforzada anclada con bulones que evite la caída de pequeños fragmentos al Paseo Nuevo.
Adicionalmente, se prevé la reparación de dos contrafuertes que presentan daños bastante evidentes, y el anclaje puntual de grandes fragmentos de roca que se encuentran en equilibrio límite.