María Jose Barbarín Urquiaga, Magistrada de lo Penal de la AP de Gipuzkoa, y Santiago Romero Buck-Arstad, Juez del Juzgado de lo Penal de Donostia participaron en la jornada
El jueves 23 de febrero tuvo lugar, en el Salón de Grados del campus de San Sebastián de la Universidad de Deusto, el II Encuentro de Salidas Profesionales sobre la Carrera Judicial organizado por Deusto Alumni y la Facultad de Derecho de la Universidad de Deusto, junto con la Asociación de jueces APM, la Asociación Profesional de la Magistratura. El encuentro fue inaugurado por Jon López Gorostidi, Vicesecretario de la Facultad de Derecho, quien tras una breve introducción presentó a los dos ponentes de la jornada: María Jose Barbarín Urquiaga, Magistrada de lo Penal de la AP de Gipuzkoa, y Santiago Romero Buck-Arstad, Juez del Juzgado de lo Penal de Donostia.
Durante el encuentro los estudiantes de Derecho del campus tuvieron la oportunidad de escuchar y conversar con los jueces allí presentes sobre la carrera judicial, la oposición o el día a día de un juzgado. En concreto, Maria Jose Barbarín animaba a los estudiantes a decantarse por una profesión apasionante, donde a su juicio es posible marcar una diferencia en la sociedad. Sobre su época opositora, destacaba que el mayor enemigo en esa etapa es uno mismo y que es básico encontrar un buen preparador y saber conjugar el tiempo de estudio con el resto de actividades sociales, deportivas o de ocio. Además, sobre su trabajo diario, destacaba las diferencias entre los diferentes juzgados que existen, que siempre te permiten, dentro de un margen de razonabilidad, ajustar los señalamientos y las cargas de trabajo.
Por su parte Santiago Romero comenzó subrayando la gran oportunidad que constituye para él el poder resolver problemas de la sociedad, a diferencia de otras alternativas laborales en el sector privado. Comentaba que no aprueba la oposición de judicatura el candidato más brillante, sino quien tiene clara su vocación y tiene fuerza de voluntad suficiente para continuar y seguir con su ética de trabajo. Sobre su día a día, trasladaba a los estudiantes la importancia de la organización y que, dependiendo del asunto en particular, un solo juicio puede copar la agenda de toda una semana o señalar hasta 10 juicios en un día.
A continuación, se dió paso al turno de preguntas donde los estudiantes se interesaron por cuestiones muy interesantes, que no hicieron más que avivar la sesión y la conversación entre los presentes. Entre los temas tratados estuvieron la relación entre la judicatura y los medios de comunicación, la diferencia entre lo moral o éticamente correcto y la sentencia que se ha de dictar con arreglo a lo probado en un juicio, el equilibrio de la práctica judicial con la vida en sociedad, o la victimización secundaria en los delitos sexuales.
Esta jornada apasionante contribuyó a visibilizar esta opción laboral entre los estudiantes y sembrar vocaciones futuras.