Esta semana la Ertzaintza y las policías locales reforzarán la vigilancia del uso del cinturón de seguridad, tanto por parte de la persona conductora como por las personas ocupantes, así como de los sistemas de retención infantil (SRI).
El cinturón es un elemento de seguridad pasiva esencial que debe utilizarse en todos los asientos y estar correctamente abrochado. Únicamente está permitido que la persona conductora prescinda del cinturón al aparcar o dar marcha atrás, o en el caso de que tenga un certificado médico o una discapacidad que lo avale. También pueden estar exentos de utilizarlo, cuando circulen en poblado, profesionales de sectores como el del taxi, la distribución de mercancías, los servicios de urgencia y las autoescuelas.
Por su parte, los menores viajarán siempre en los asientos traseros con sus respectivos SRI debidamente homologados, salvo que el vehículo carezca de asientos en la parte trasera o que estos estén ocupados por otros menores en sus mismas condiciones, o que no sea posible instalar en dichos asientos todos los SRI. En tales circunstancias, excepcionalmente, podrán viajar en el asiento delantero, siempre con un sistema de retención adaptado a su peso y talla.
Las infracciones por no llevar puesto el cinturón de seguridad o por no utilizar los sistemas de retención infantil adecuados se consideran graves y pueden conllevar sanciones de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del permiso de conducir, en el caso de las personas conductoras.