La sal en la alimentación, por Conservas Serrats

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PRUEBA

La sal está muy presente en nuestra alimentación. Pero, ¿es mala para la salud o tiene beneficios? ¿Qué tipos de sal existen?

La sal (mineral cloruro de sodio) está compuesta por sodio y cloro, que tienen una serie de funciones, importantes funciones, en nuestro organismo. Estas son, entre otras, el favorecer el impulso nervioso de las neuronas, mantener el agua dentro y fuera de la célula y formar parte de la contractibilidad muscular.

Se añade a nuestros alimentos ya que mejora la palatabilidad de los alimentos, además de ser un excelente conservante y potenciador del sabor.

¿La sal es mala para la salud?

Aunque cumple ciertas funciones, si se añade y/o toma en exceso, favorece la aparición de enfermedades como la hipertensión arterial, enfermedades renales, accidentes cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.

Debido a esto se recomienda no más de 5 gramos de sal al día (solo necesitamos unos 1,25 g al día). Y, en nuestra alimentación, superamos con creces (¡a más del doble!) la ingesta de este mineral (tanto como parte de procesados como las salchichas, embutidos, etc. como añadido a los alimentos) por lo que se aconseja moderación en su consumo. 

Consejo: leed las etiquetas de los alimentos procesados para estar bien informados. Con esta información sabed que:

  • Si un alimento procesado contiene más de 1,25 g / 100 g de producto se considera alto en sal.
  • Tiene bajo contenido en sal si es menor o igual a 0,12 g /100 g. Entre las conservas de Serrats, podemos encontrar varios formatos de bonito del norte en este rango, y especialmente el bonito del norte bajo en sal.
  • Muy Bajo: si tiene 0,04 g/ 100 g
  • Sin sal : menos a 0,005 g y
  • Opción sin sal añadido en la que no se añade de sal al proceso de elaboración.

Tipos de sal

A la hora de hacer la compra podemos encontrar distintos tipos de sal:

  • Sal de mesa o común,  que tiene un porcentaje de cloruro de sodio en un 100% y es una sal refinada.
  • Sal yodada: sal común a la que se ha añadido yodato de sodio; suele ser la más aconsejada, ya que ayuda a prevenir alteraciones tiroideas.
  • Sal marina: se obtiene de la evaporación del agua del mar o de lagos de agua salada, es no refinada, no contiene iodo y contiene además del cloruro de sodio otros oligoelementos como potasio, magnesio, entre otros.
  • Sal Maldon: es una sal en escamas, con un porcentaje en cloruro de sodio de un 98%.
  • Sal rosa del Himalaya: es una sal que proviene de Pakistán, con un 98% de cloruro de sodio y algunos oligoelementos como hierro, sulfatos, magnesio entre otros, que le dan un color rosa.
  • Flor de sal: se obtiene cuando se raspa la capa superficial de las salinas.

Además, a día de hoy encontramos diferentes tipos de sal con especias, flores, fruta o vegetales añadidos, cuya base siempre es el cloruro de sodio y que pueden aportar a nuestros platos un toque diferente de sabor, es sí, ¡cuidando siempre la cantidad de sal que vayamos a ingerir en el día por el bien de nuestra salud!

Dra. Arantza López-Ocaña

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