PRUEBA
El último caso de rebaja de condena provocada por la entrada en vigor de la ley del ‘solo sí es sí’ es la de un padre que violó durante años a su propia hija. El agresor fue condenado en 2017 a 16 años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales y por otro delito continuado de agresión sexual. Una pena que se distribuyó de la siguiente manera: por los abusos le impusieron dos años y medio de prisión y por las agresiones sexuales, trece años y medio.
Tras la revisión ocasionada por la nueva ley, la Audiencia Provincial de Sevilla acaba de emitir un auto en el que anuncia que el condenado podrá salir en libertad 2 años y medio antes de lo estipulado en un primer momento.