El Gobierno Vasco aprueba la prórroga del programa de Educación Tributaria en el que han participado más de un millar de centros escolares vascos

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PRUEBA

El Consejo de Gobierno ha aprobado en su reunión de hoy la firma del convenio con las diputaciones forales que contempla la prórroga por un período de dos cursos escolares adicionales al actual, hasta el 30 de septiembre de 2025, del programa de Educación Tributaria que se inició en el curso 2017-2018.

Desde su puesta en marcha, han participado en esta iniciativa conjunta 1.034 centros escolares y un total de 34.317 alumnos y alumnas, sin contar los datos del actual curso 2022-2023 porque aún no son definitivos (los provisionales son que este curso participan 262 centros escolares y 7.896 alumnas y alumnos).

Desde la creación de la Comisión de Lucha contra el Fraude Fiscal, en 2013, y con el fin de fortalecer la conciencia fiscal colectiva en la ciudadanía, se ha considerado como línea prioritaria de actuación el fomento de la educación tributaria en edades tempranas. Una actividad que se ha venido desarrollando  mediante un módulo educativo impartido en los centros adheridos al proyecto y en el que se aborda la temática tributaria desde la perspectiva de la formación ética y ciudadana.

El proyecto iniciado en 2017 tuvo ya en su origen una vocación de continuidad, que se ha visto confirmada por la excelente acogida en los centros escolares y que refleja su balance: en el primer curso participaron 132 centros y en este curso, 22-23, se han adherido 262 centros de los tres territorios históricos (cifras aún provisionales porque el plazo de inscripción sigue abierto).

Su extensión ha sido, además, progresiva a un mayor colectivo de estudiantes en la medida que, por ejemplo, se ha ido extendendiendo tanto a alumnado de 4º de la ESO y Bachillerato como de estudios de Formación Profesional.

Este programa consiste en llevar a los centros educativos de Euskadi la unidad didáctica común sobre economía y fiscalidad desarrollada por las Haciendas Forales, mediante la cual, desde una edad temprana:

  • Se consiga un conocimiento básico del funcionamiento de nuestro entramado institucional, su organización, la distribución de competencias entre administraciones y la forma en la que éstas se financian.
  • Se presente una visión interrelacionada de, por un lado, de los recursos aportados a las Administraciones por ciudadanía y empresas y, por otro, de las utilidades que la Administración devuelve en forma de bienes y servicios públicos.
  • A partir de la comprensión del sentido social de los impuestos, se considera que será más fácil interiorizar también los efectos perniciosos del fraude y confiamos en que se tendrá una predisposición natural en su contra.