En los dos últimos años el coste en origen del aceite de oliva ha subido más de un 150%, lo cual, inevitablemente, ha afectado a su precio de venta. En estos momentos, podemos encontrar este producto en los supermercados rondando ya los 15 euros el litro.
Al parecer, el problema es que España encadena ya dos campañas con producciones muy bajas debido a la sequía. La media en los últimos años llegó a 1,4 millones toneladas, pero ahora estamos un 50% por debajo. A pesar de que el sector espera un incremento de la producción en la campaña 2023-2024 de un 15% respecto a la anterior, el comienzo de la misma se ha producido con una disponibilidad de enlace inicial menor.
Ante esta situación, la Interprofesional del Aceite de Oliva reclama a los consumidores que eviten hacer acopio, ya que «tampoco ayudaría porque sería como una huida hacia delante, provocaría una mayor subida de precios porque haría mayor tensión en los mercados».
