El pasado 14 de agosto un trabajador que realizaba trabajos forestales perdió la vida al golpearle una rama fuertemente en la cabeza. Con este fallecimiento, según los datos que maneja el sindicato LAB, se elevan a 36 las muertes en el trabajo en Hego Euskal Herria registradas este año.
LAB ha denunciado este hecho y ha mostrado su «apoyo y solidaridad» a familiares y allegados del fallecido. Además, afirma que en el sector forestal «los riesgos son grandes» debido al trabajo «con maquinaria peligrosa, en terrenos escarpados y climatología adversa», a lo que se suman «sus condiciones laborales cada vez más precarias». Por ello, ha pedido investigar las causas de la muerte del trabajador «y también sus condiciones laborales y ritmos de trabajo», porque «ha de señalarse a los responsables».
