Conforme se acerca la vuelta al cole, también es momento de planificar la vuelta a la vida laboral en todo su esplendor. Por esa razón, también es un momento propicio para elaborar un listado de algunos de los productos que deberían ser adquiridos.
Si algo tienen en común los entornos laborales y los entornos académicos es que se espera, dentro de ellos, poder sacar el máximo rendimiento, alcanzar los hitos más elevados de productividad y que la calidad de lo que se imparte, enseña o produce sea la mejor posible también.
Para lograrlo, aparte de tener la motivación y contar con un espacio que sea agradable y donde todos hagan su parte, se requiere tener productos que permitan hacer las cosas con mayor celeridad, con mayor precisión, ejecutar las tareas con la máxima calidad posible, y en el caso de los productos para las instituciones educativas, contar con las herramientas necesarias para impartir todo tipo de enseñanzas, más allá de la libreta y el lápiz.
Hay muchos productos que servirían como ejemplo, pero dos destacan: las encuadernadoras y los instrumentos musicales.
Encuadernadoras, fundamentales en oficinas e instituciones educativas
Pensar en encuadernadoras es directamente pensar en negocios dedicados a la papelería, la impresión y el fotocopiado como servicio. Pero la realidad es que son elementos imprescindibles dentro de las empresas y dentro de las instituciones educativas.
Sean encuadernadoras de espiral metálico, las más comunes de canutillo plástico, las modernas encuadernadoras térmicas o las robustas de espiral doble Wire, tener una encuadernadora en la oficina ofrece muchas soluciones:
- Organización: es posible archivar mayor cantidad de documentos y siempre mantenerlos en buen estado. Algo fundamental si se trabaja con soportes físicos para documentos legales o de pago.
- Proyectos: algunas empresas, sobre todo las que deben presentar proyectos a sus clientes, requieren tener un formato impreso y, además, de que los acabados para su presentación sean profesionales. Para ello, una encuadernadora se convierte en un producto de uso común.
Pero en otros ámbitos las encuadernadoras también llegan a ser requeridas. Como se ha dicho antes, son habituales en los negocios dedicados a la impresión y fotocopiado, ya que son excelentes para que proyectos, investigaciones, informes y hasta borradores de tesis tengan un aspecto cuidado.
Así también ocurre en casa, si se tienen hábitos organizativos o de personalización de libros y libretas. Y en las instituciones educativas, si bien no es tan común, muchas veces son necesarias.
La tienda de instrumentos musicales como aliada de la educación
Cuando se piensa en una tienda instrumentos musicales, se piensa en un target bastante preciso:
- Personas que enseñan música en alguna institución.
- Personas que quieren aprender música.
- Personas que trabajan en el mundo de la música o que la ejecutan como un hobby.
Y pudiera darse el caso de que todos esos coincidan en el mundo educativo formal. Aunque actualmente la educación musical no es obligatoria en todas las Comunidades Autónomas, sino que queda a decisión de cada una y prácticamente de cada uno de los colegios integrar como una asignatura artística y optativa, muchos padres ven con buenos ojos que sus hijos puedan aprender la ejecución de un instrumento musical. De allí que una tienda de instrumentos como una aliada para la educación sea entendible en todo su contexto.
Dentro de los instrumentos musicales básicos, que los padres comprarían para que sus hijos aprendan sobre teoría y ejecución musical, sea mediante la educación formal en su colegio o apuntándole a clases particulares en escuelas de música privadas o públicas, están la guitarra, la flauta dulce y el xilófono. Estos son instrumentos que pueden despertar el interés de los niños y llevarlos por el camino a desarrollarse en instrumentos más complejos conforme crezcan en edad.
Además, son instrumentos económicos que se pueden adquirir en tiendas online sin mucho conocimiento del tema, donde algunas marcas son conocidas por su calidad y por sus precios competitivos.