El Servicio de Mediación Familiar del Gobierno Vasco mantuvo su actividad pese al confinamiento y cierra un 2020 en crecimiento

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  • La consejera Artolazabal destaca “la efectividad y la validez que tienen los procesos en los que se dialoga”
  • Hoy se celebra el Día Europeo de la Mediación
  • En 2020, el 90% de los expedientes abiertos han tenido relación con conflictos derivados de rupturas parejas
  • El servicio mantiene la atención presencial bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria en sus cuatro sedes
  • A las de Vitoria – Gasteiz, Donostia – San Sebastián y Bilbao, se le unió la sede de Tolosa en noviembre

Vitoria-Gasteiz, 21/01/2021

La consejera de Igualdad del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal y la responsable del Servicio Vasco de Mediación Familiar, Cristina Merino, han visitado hoy las instalaciones del Servicio de Mediación Familiar en Vitoria-Gasteiz con motivo del Día Europeo de la Mediación. Se trata de un servicio público y gratuito, que promueve el Gobierno Vasco y que en 2020 no detuvo su actividad, ni siquiera durante el confinamiento, ya que supo adaptarse. Como consecuencia, el servicio ha crecido en número de personas atendidas e intervenciones realizadas, manteniendo un número de expedientes similar al de años anteriores.

Beatriz Artolazabal ha destacado que “este servicio ha sabido adaptarse a las circunstancias generadas por la pandemia, y lo ha hecho, además, creciendo”. Durante 2020, en total el servicio atendió a 13.564 personas, 1.692 más que en 2019; y fueron 17.909 las intervenciones realizadas, 3.728 más que el año anterior. En cuanto a los expedientes, fueron 2.022, cifra similar a la de 2019, cuando fueron 2.070. “Cada expediente ha supuesto más trabajo para los equipos de mediación, como refleja el aumento del número de intervenciones y personas” y es que son estos dos “los indicadores que reflejan el aumento de la actividad y solicitud que ha habido del servicio durante el 2020”.

Especialmente, el tercer trimestre, tras la situación de pandemia en el segundo trimestre y la reanudación de la actividad del servicio presencial en junio, supuso un aumento de la demanda muy significativo. De los 2.022 expedientes del año, 206 se abrieron durante el periodo del confinamiento, con lo que los otros tres trimestres del año cumularon 1.816 expedientes de mediación.

Además, Artolazabal ha recordado que el crecimiento también se extiende a la propia ubicación, ya que desde el pasado mes de noviembre el servicio cuenta con una nueva sede, en Tolosa, la cuarta para el SMF. “Extender el servicio a Tolosa era uno de los objetivos que teníamos para hacer más accesible este servicio a las y los ciudadanos de Gipuzkoa”.

El pasado marzo, tras decretarse el primer estado de alarma y confinamiento, el Servicio de Mediación Familiar mantuvo sus servicios abiertos a través del teléfono y el correo electrónico. Además, durante el confinamiento, el Servicio de Mediación Familiar diseñó y difundió consejos para mejorar la convivencia en los hogares. Estos recogían diferentes situaciones familiares: familias con personas mayores o dependientes a cargo, que no podían asistir a centros de día o a locales de jubilados por el cierre decretado; personas mayores de 65 años que bien solas o en pareja; familiares con hijos/as pequeños/as; familias con adolescentes… etcétera.

Procesos en los que se dialoga

El SMF es un servicio de atención e intervención familiar extrajudicial, que se convierte en un espacio neutral para recuperar el diálogo a través de la mediación ante cualquier conflicto. Se trata de un servicio voluntario, gratuito y de acceso directo, es decir, no requiere llegar obligatoriamente derivado de otro ámbito. Precisamente, la consejera Artolazabal ha puesto en valor “la efectividad y la validez que tienen los procesos en los que se dialoga en busca de un consenso entre partes enfrentadas”, y lo ha hecho en el Día Europeo de la Mediación.

El departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales pone a disposición de las personas inmersas en un conflicto familiar, ya sea por ruptura de la pareja (matrimonios o de parejas de hecho) o por otras circunstancias surgidas en el entorno familiar, como los conflictos entre progenitores y sus hijos e hijas, entre la familia biológica y la familia de acogida, los existentes entre las familias por causa de herencias, los que se derivan de negocios familiares, etc, este servicio, que cuenta con una trayectoria de más de dos décadas en Euskadi.

En 2020, “el 90% de los expedientes abiertos han tenido que ver con conflictos derivados de la ruptura de la pareja y el 10% con conflictos familiares de diferentes categorías”, según ha explicado Cristina Merino, responsable del Servicio de Mediación Familiar.

Artolazabal ha incidido en que “la mediación es un espacio que facilita la comunicación y la escucha en la resolución de conflictos y permite gestionar los conflictos de forma dialogada y evitando la judicialización de los asuntos familiares”.

Para acceder a él es necesario concertar una cita previa a través de los teléfonos 943 576 208 (Gipuzkoa); 945 171 125 (Araba) y 944 277 788 (Bizkaia).

Estrictas medidas anticovid

El Servicio de Mediación familiar mantiene su actividad presencial, que fue retomada en junio, bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria: se están realizando limpiezas en profundidad de todos los espacios; se desinfecta todo el mobiliario tras cada uso una vez celebrada una sesión de mediación; del mismo modo, siempre que es posible, se ventilan las estancias tras cada sesión; se han racionalizado los turnos y citas de forma que se eviten las esperas; ello incluye fijar un intervalo suficiente para ventilar, desinfectar el despacho y proceder al protocolo de limpieza establecido; se han instalado mamparas en mesas de despacho y mesas de reuniones; se reparte gel hidroalcoholico a cada persona que accede; es obligatorio el uso de mascarillas; se evita el uso de elementos comunes en la medida de lo posible; y se aboga por el mantenimiento de distancias de al menos dos metros.