El Gobierno Vasco rechaza la propuesta del Ejecutivo español sobre la transferencia del IMV porque recorta las funciones y no traspasa los medios

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  • El Departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno considera que la propuesta es de dudosa legalidad y lesiva para los intereses de Euskadi

El Gobierno Vasco ha rechazado la propuesta sobre la transferencia del Ingreso Mínimo Vital (IMV) que le ha trasladado el Ejecutivo español, ya que  considera que recorta las funciones a asumir y no traspasa los medios humanos, materiales y económicos necesarios para materializar la transferencia. Por ello el Departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno considera que lo planteado desde Madrid es “mercancía averiada” y es, además, de dudosa legalidad y lesivo para los intereses de Euskadi.

El Departamento que dirige Olatz Garamendi considera que la propuesta del Gobierno español genera un “daño” a Euskadi porque, si bien le reconoce asumir las funciones del IMV, el Estado se reserva algunas de esas funciones y no ofrece los medios económicos, materiales y de personal para desarrollar una transferencia integral. De este modo, el Gobierno español retiene la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, en contra de lo que dispone el Estatuto de Gernika, en su artículo 18.2.  

El Gobierno Vasco entiende que la única vía legal para asignar funciones y servicios a una comunidad autónoma es la figura de la transferencia, tal y como está previsto en la Constitución y el Estatuto de Gernika, por la que  se traspasaría la competencia y se dotarían los medios necesarios para la gestión de la materia objeto de traspaso. Además, considera que la aceptación de una propuesta en estos términos coloca al Ejecutivo vasco en una relación de dependencia jerárquica respecto del Gobierno español y abre la puerta a que pueda ser inspeccionado y fiscalizado por el Estado.

La propuesta ha sido recibida con sorpresa por el departamento de Garamendi tras meses de negociación en los que se venía requiriendo al Ministerio de Política Territorial y Función Pública una propuesta de transferencia íntegra de la materia y no una encomienda de gestión en la que el papel del Gobierno Vasco, que ya gestiona y organiza la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) desde hace décadas, se reduciría a una mera ventanilla. El Ejecutivo vasco destaca que la transferencia del IMV debería estar materializada desde octubre de 2020, según el calendario acordado entre los dos gobiernos y lo recogido en la Disposición Adicional 5ª del Real Decreto Ley 20/2020 por el que se establece el IMV. También recuerda que, durante todos estos meses de negociación, ha quedado claro que este traspaso es clave y que solo se aceptará una propuesta integral. En ningún caso aprobará la transferencia en estas condiciones, ya que sería aceptar “mercancía averiada”. Es una interpretación incoherente respecto al concepto de transferencia y disconforme respecto del sistema del Concierto Económico.

El pasado mes de marzo, el ministro Miquel Iceta se reunió en su Ministerio con la Consejera Garamendi y se comprometió, públicamente, a que el traspaso sería completo, sin recortar funciones ni servicios, tampoco la parte económica, es decir, que Euskadi asumiría todo el proceso de principio a fin, y tramitaría, autorizaría y concedería la prestación.

El Departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno sigue trabajando en la senda de la negociación y el acuerdo,  siempre desde el autogobierno reconocido en el Estatuto de Gernika. El Gobierno Vasco reitera su voluntad de seguir dialogando y negociando con el Gobierno español para materializar, esta legislatura, el traspaso de todas las materias pendientes, incluido el IMV.