En el sector de la moda, la artesanía española se ha convertido en uno de los faros más importantes por el que apuestan los principales diseñadores. Sin embargo, las innovaciones textiles de marcas locales también han captado la atención de las grandes firmas de lujo.
El municipio de La Llacuna, situado en la comarca de Anoia, se encuentra a una hora de Barcelona. Gracias a su producción de prendas de punto, esta zona en el noreste del país sirve a firmas como Marni, Factory, Balenciaga o A-Z.
La responsable de este crecimiento es Parrillu’s, una empresa liderada por la familia Puig Romeu, que lleva especializándose hace más de 25 años en novedosas técnicas para llevar el tejido de punto a una nueva dimensión. Josep Puig, el miembro más jóven de la familia, actualmente lidera el negocio, tanto de Parrillu’s como de la marca Bielo.
Acerca de Parrillu’s
Según cuenta Puig, todo comenzó cuando su padre ingresó al mundo textil en fábricas del municipio de Igualada. Siguiendo con la tradición familiar, decidió emprender por su cuenta y montó su propia fábrica en la Llacuna, lugar donde nació.
El elemento particular de los diseños de Parrillu’s radica en la tecnología japonesa que emplean de sus comienzos. Frente a las pesadas máquinas Cottons, la compañía utiliza una maquinaria conocida como Shima Seiki, la cual les permite producir jerséis largos confeccionados con lana merina, vestidos, abrigos y otras prendas de lujo con tejido de punto.
La filosofía como manufactura de punto es colaborar estrechamente con sus clientes, buscando siempre nuevos materiales y técnicas. Además, su objetivo de trabajar con algunas de las mejores marcas de lujo del mundo es resultado de su apuesta por la inversión y la innovación textil.
Bielo, un paso más allá
En el año 2015, Josep Puig decidió emplear sus conocimientos técnicos para crear por su cuenta prendas y accesorios con una mirada renovada. “Lo que quiero es ir descubriendo constantemente las posibilidades de estructuras y técnicas que casi nadie o muy poca gente esté utilizando”, declara para Vogue España.
Desde su primera colección primavera verano de 2015, Bielo ha utilizado el legado familiar para idear básicos de armario de apariencia clásica con texturas creativas.
Para esta colección, la firma de moda catalana puso énfasis en los complementos, como bolsos, calcetines, pulseras y collares. Del mismo modo, los accesorios son fruto del mismo trabajo técnico que se utiliza en Parrillu’s.
Con una plantilla de 8 personas, Bielo funciona como un cliente más de Parrillu’s, con sede también en La Llacuna.
Por otra parte, su tienda online funciona como un soporte a todo aquel interesado en la marca, siendo esta su principal atractivo desde antes de la pandemia. “Creemos que puede llegar e interesar a mucha gente. Es una primera línea en la que estamos invirtiendo mucho”, dice Puig.
Además, buscan abrir una tienda física que sirva y trabaje con productos personalizados en función de la concept store, tienda o incluso hotel.
